Pupitres de la Andalucía irreal

El jefe del Ejecutivo autonómico inauguró ayer el curso escolar en un colegio público de la capital malagueña, Parque Clavero, ubicado en la lujosa barriada de El Limonar, un centro de reciente inauguración, bilingüe, y con modernas instalaciones. Una raya en el agua alejada de la Andalucía «real».

Allí, subrayó la calidad de la enseñanza andaluza y defendió su compromiso de «seguir situando a la educación en el centro de nuestras políticas, porque es una inversión de futuro, no un gasto». Respecto a la implantación del sistema de la «línea fría» en los comedores escolares, aseguró que se trata de una comida «perfectamente homologada» que garantiza una dieta «sana y equilibrada». «No se puede comer a la carta» dijo el máximo mandatario andaluz, para insistir en que con el nuevo sistema «se pretende dar lo mejor a los alumnos con unas dietas revisadas desde el punto de vista calórico y de ingesta proteínica y vitamínica».

Sobre las aulas prefabricadas –359, 68 menos que en el curso anterior–, apuntó que «no llegan al uno por ciento», al tiempo que mantuvo que «todas están acondicionadas para poder hacer una prestación educativa con toda seguridad y garantía».