«Pasaba por aquí»

Madrid- Hoy, para la mayoría de los españoles, es un día normal. Un martes como otro cualquiera. Pero en Miranda de Ebro esta noche, pase lo que pase, habrá una auténtica fiesta. El equipo de la localidad y la revelación de la temporada, el Mirandés, se enfrenta al Athletic de Bilbao, un histórico en el popularmente conocido como «torneo del KO», en las semifinales de la Copa del Rey. Por este motivo, la ciudad, su gente, los jugadores y el entrenador, Carlos Pouso, lucharán por conseguir una nueva hazaña y obtener un buen resultado para el partido de vuelta en San Mamés la próxima semana.

Y es que, como dijo Mauricio Pochettino (Espanyol), entrenador de una de las víctimas de este club de Segunda División B, «este equipo tiene argumentos». Y si Mourinho y Guardiola tienen cierta responsabilidad en el juego de sus respectivos equipos, Carlos Pouso también es uno de los artífices del sueño que están viviendo todos los seguidores del Mirandés. A pesar de estar «absolutamente desbordado» por la novedosa situación del club, Pouso mantiene los pies en la tierra y es consciente de que la fama y el éxito, «igual que vienen, se van». «Espero que cuando pase todo esto, me llaméis aunque sea para preguntarme cómo estoy», bromeó. A pesar de su modestia y humildad, el entrenador sabe, y así se lo transmite a sus jugadores, que están muy cerca de llegar a la final de una gran competición. «Una vez aquí (semifinales), todo lo que pueda pasar es bueno. Nosotros lucharemos hasta el final mientras haya posibilidades. Y, de momento, las hay», dijo.

En relación al partido de esta noche, el técnico asegura que su plantilla lo afronta con «el nivel máximo de ilusión», a pesar de ser «conscientes de su inferioridad». «Vamos a jugar un partido serio y, sobre todo, vamos a jugar con cabeza. El rival es muy duro», afirmó. Al ser cuestionado sobre las causas que han provocado que el equipo llegue a esta situación, Pouso no duda que él «tan sólo ha llegado en el momento más oportuno». «Las causas de todo esto son un conjunto. Principalmente, es responsabilidad de los jugadores, sin ellos, no hay nada que hacer. Esto es un trabajo de años. El club está muy comprometido y las cosas se están haciendo bien desde hace tiempo. Los entrenadores, jugadores y directivos que han estado en el club han puesto su granito de arena. Estoy recogiendo todo lo que previamente se ha sembrado. Yo tan sólo pasaba por aquí», aseguró.

Sin duda que la estrella de la plantilla es el pichichi del certamen copero, el delantero Pablo Infante, pero para Pouso este logro es del equipo entero, «desde el primero hasta el último jugador». «Toda la prensa viene a Pablo Infante y a mí, como si fuésemos los únicos artífices de esto. El equipo tiene una calidad, sobre todo humana, increíble. Y todos son protagonistas», aseveró. A pesar de haber perdido el último enfrentamiento liguero ante la Segoviana (1-0), el Mirandés lidera su grupo en la categoría. Pese al éxito de la Copa y ante la inminente posibilidad de subir el próximo año a la Liga Adelante, el entrenador vizcaíno sabe que es prisionero de los los resultados. «Si el próximo año pierdo tres partidos seguidos, me echan. Todos los entrenadores tenemos fecha de caducidad. Yo tengo año y medio de contrato, pero es mentira. Aquí los que realmente mandan son los resultados».

Con la afición como jugador número doce, Anduva se convertirá esta noche en una olla a presión para tratar de deshacerse de su cuarto rival de la máxima categoría, tras haber dejado fuera a Villarreal, Racing de Santander y Espanyol en las fases previas.