Londres «shopping» con glamour

La capital londinense es un destino perfecto para poner en práctica el «deporte» del «shopping». A pesar del frío de estos días, Londres ofrece una excelente combinación de compras y naturaleza en el exclusivo distrito de Knightsbridge, al oeste del centro la ciudad, donde satisfacer los gustos más exigentes y disfrutar de la belleza y la personalidad del famoso Hyde Park.
La situación del Hotel Mandarín Oriental Hyde Park, mirando al más grande y real de los parques de Londres, es todo un privilegio. Si a esto se le añade la detallista arquitectura victoriana del edificio de 1882, que tras su restauración se ha convertido en un templo de lujo y confort, y se suma la atractiva oferta de compras exclusivas en sus aledaños, el viaje resulta de lo más completo.
Al anochecer, el Hotel Mandarín Oriental se viste de gala y se convierte en la estrella del distrito exclusivo de Knightsbridge. Cúpulas de pizarra, ventanas «bahía», puertas y terrazas refulgen con una iluminación espectacular que se enciende para recibir a los muchos huéspedes que cada noche llegan al Mandarín para disfrutar de la cocina de Daniel Boulud en su Bar Boulud. Abierto en 2010, hoy es uno de los restaurantes más famosos de la capital. Su escuela francesa, el toque neoyorquino en las carnes, incluida su renombrada hamburguesa, y un ambiente agradable y casual son algunos de sus atractivos.
El aire limpio de la mañana invita a dar un paseo por el parque antes de emprender la gratificante obligación de las compras. Con suerte se verá galopar a la Guardia Montada del Palacio de Buckingham cuando a las diez «o´Clock» atraviesa Hyde Park pasando por el Hotel Mandarín Oriental.
Hyde Park es el parque de Londres por excelencia. Receptáculo de conciertos de Pink Floyd, Rolling Stones, Génesis, Pavarotti o Eric Clapton, lo cruza el lago Serpentine y limita con el Palacio de Buckingham. Por su césped han marchado manifestaciones de la liga reformista, de sufragistas... y aún guarda con celo el «Speakers Corner » donde cualquiera tiene derecho a decir lo que se le ocurra, menos meterse con la reina.
 
sombreros y zapatos
Llega la hora de callejear por Kensington Road, por Picadilly o por Regent mirando los escaparates. Entrar en la recoleta calle de Elizabeth llena de cafés y tiendas coquetas como la del modisto irlandés Philip Treacy, un «mago» del diseño, cuya colección de sombreros atrevidos desfila sobre las cabezas de las damas del hipódromo de Ascot para después bajar por la cuesta de St. James, coronada por la Torre de St. James, donde solían estar los «clubs de Caballeros» y los mejores sastres. Allí el peso de la tradición británica se hace palpable en James Lock & Co, que lleva siglos confeccionando sombreros para las cabezas más prestigiosas. Fueron los primeros en crear el «bombín», y famosos son sus sombreros de «copa» y los diseños femeninos que se lucen en Ascot .Tienen «Panamá», gorras de «tweed»... Su vecino John Lobb no se queda atrás y ha calzado pies de renombre como los de Lord Olivier, Frank Sinatra o el duque de Windsor en el más delicioso de los talleres. Completa el trío de tiendas la bodega de Berry Bros & Rudd, mercaderes de vino y licores desde el siglo XVII. El rey de Picadilly es «Fortnum and Mason» –abierto desde 1705–, dedicándose a la importación de especias de Madrás, de cientos de tipos de hojas de té, de todas las delicadezas que hoy siguen adornando el exquisito establecimiento.
Harrods es el gran almacén de Londres. Desde su fundación en 1835 por Charles Henry Harrod, marchante de té, ha pasado por diversos dueños y hoy sigue atrayendo a todo aquel que llega a la capital inglesa, de la que no se irá sin haber tomado un jerez en su bar, una copa de champagne con ostras de aperitivo o, simplemente, llevándose una caja de latón de «Earl Grey». Enfrente del hotel, Harvey Nichols es un ineludible para la clientela joven.
Tras el cansancio de un día de compras, nada como dedicar unas horas al spa del Mandarín Oriental y perderse en la sauna, la sala de vapor o la piscina con chorros, seguir con un masaje cuyos productos han sido fabricados especialmente para el hotel y terminar en la zona de relajación escuchando los timbales tibetanos a la tenue luz de los candiles y con aromas de té verde perfumando el aire.
 

>> Cómo llegar. Iberia ofrece hasta 8 vuelos diarios entre Madrid y Londres y, en código compartido con British Airways, hasta 10 vuelos diarios entre Barcelona y la capital londinense.
>> Oferta. En iberia.com puede comprar billetes a Londres desde 154 euros, ida y vuelta, precio final (vigente al cierre de esta edición).
>> Más cómodo. En los vuelos a Londres está disponible la Business Europa, con más espacio a bordo y menús basados en la dieta mediterránea.
>> Desde el móvil. A través de la web iberia.com se puede emitir la tarjeta de embarque para viajar a Londres; desde el día anterior hasta dos horas antes de la salida de su vuelo.
>> Más información. En la página web www.iberia.com, en Serviberia (902 400 500), en oficinas de Iberia y en agencias de viajes.