En las alegrías y en las penas

Terremoto de Lorca
Julia Guillén Ortiz / Damnificada del seísmo de Lorca (Murcia)
«Me sentí consolada y arropada por los Príncipes»
«Perder mi casa es la segunda cosa peor que me ha ocurrido en la vida después de la muerte de mi padre. Los Príncipes vinieron a ver nuestra casa, en la calle Infante Juan Manuel, la primera que se vino abajo cuando la tierra tembló en Lorca. Se acercaron a nosotros, se interesaron sobre cómo habían ocurrido las cosas, quisieron saber a qué nos dedicábamos...La Princesa me cogió la mano y el Príncipe me dio un beso. Yo les conté que mi marido y yo estábamos en proceso de adopción de dos niños etíopes y que esperaba que lo ocurrido no impidiera que finalmente pudieran darnos a los niños, ahora que no teníamos una vivienda. El Príncipe me dijo que no me preocupase, que todo saldría bien y, la verdad, me sentí arropada porque estuvieron muy cercanos. Me hubiera gustado conocerles en otras circunstancias que no fueran tan dramáticas, pero reconozco que su visita me consoló y contaré con orgullo a mis hijos que, dentro de mi pena y de la pérdida, su visita fue muy grande para mí».