La que se avecina por Pepe Bouza

El mensaje de eso que llaman recortes llegó alto y claro a Twitter, que enseguida apreció también el lenguaje no verbal del anuncio. «Rajoy ha envejecido 20 años en 7 meses. Eso de recortar debe ser malo para salud... y no solo para la nuestra», opinó @Gilbertman001. Las redes sociales ya tienen hecho el cuerpo a lo peor, lo que engendra insospechados profetas de la condenación eterna: «Los recortes son pecado mortal por lo que muchos iran al infierno», tuiteó tronante @SanchezGordillo. Sí, ése en el que están pensando. Menos épicamente, @_Oscar_Sanchez vaticinaba «adiós a 300.000 empleados públicos»; @albjsanchez se veía «en mis últimas vacaciones»; y @AngelBeneyto temía algo mucho peor: «Una muerte a pellizcos». Pero Twitter es inasequible al desaliento, y aún hay quienes insisten en ajustes alternativos. Lo han adivinado: «recortes» en autonomías, diputaciones, cargos públicos... Lo malo es que nada de esto sería suficiente, si damos por buena la proyección de @mariadelamiel: «Si los recortes fueran del calado que deberían, Julio acabaría en San Fermín». Pobre de mí.

Pío Pío
@mariadelamiel
Si los recortes fueran del calado que deberían, Julio acabaría en San Fermín.