El «caza-piratas» llamado a acabar con el secuestro de pesqueros

Con una línea futurista y comparado ya con un «batmóvil» acuático, la industria militar da una nueva vuelta de tuerca para los nuevos escenarios de conflicto en alta mar. El último modelo de tecnología de guerra se denomina «Ghost» (en inglés, «fantasma») y ha sido diseñado para patrullar las costas poco profundas a gran velocidad para combatir a los piratas y proteger a la flota pesquera o los petroleros.

Cuenta con motores a reacción de alto rendimiento y tiene un sistema para reducir la fricción del casco, lo que le permite moverse más rápido. Según el fabricante de tecnología militar «Juliet Marine Systems», la embarcación puede elevarse y sacar el casco fuera del agua para navegar en aguas poco profundas.

El aparato porta un armamento pesado -incluyendo torpedos «Mark 48»- con el que, si encuentra comprador para esta tecnología en Estados Unidos, pondrá en graves problemas a las mafias que operan en aguas somalíes y del Golfo de Adén, aunque se especula ya con un uso futuro frente a Irán en el Estrecho de Ormuz.

Los barcos del siglo XXI
No se trata del primer intento de la Marina estadounidense para contrarrestar la amenaza de los piratas, especialistas en tácticas basadas en desembarcos rápidos y acciones por sorpresa. En 2006, se puso en marcha el modelo «M80», con casco doble en forma de «M» aunque el prototipo de la nave no pasó de la persecución de narcotraficantes en la costa de Florida, aunque sucumbió navegando aguas turbulentas.

A finales de 2009 se presentó el «USS Independence», un buque de127 metros de eslora y un coste de 470 millones de dólares con capacidad para 40 hombres, dos helicópteros y 34 todoterrenos. El «Independence» está concebido para maniobras rápidas y desembarcos.