Londres
Al Asad ataca dos ciudades rebeldes pese al ultimátum de la Liga Árabe
Ni la suspensión de Siria de la Liga Árabe ni el ultimátum de este foro que termina hoy, ha frenado las operaciones armadas de las Fuerzas de Seguridad sirias contra los opositores. El régimen de Damasco aceptó el viernes que la Liga envíe supervisores internacionales para tratar de impulsar un alto el fuego, pero sobre el terreno, continúa la violencia y no se ha logrado ningún avance.
JERUSALÉN- Ayer informaciones de la oposición, que no pueden ser verificadas por la falta de periodistas independientes en el país, indicaban que tropas leales a Asad habían atacado la localidad de Shezar en la provincia de Hama y el balneario Jabal al-Zawiya cerca de la frontera con Turquía. Como consecuencia de los enfrentamientos habrían muerto 24 personas, que se suman a los más de 300 que se han registrado en este mes de noviembre, el más sangriento desde que empezara la revuelta hace ocho meses. Los Comités de Coordinación Local y el Observador Sirio de los Derechos Humanos, con base en Londres, aseguraron ayer que las autoridades habían cortado las comunicaciones y la electricidad en toda esa zona. Según otras fuentes opositoras, soldados desertores, que han pasado a integrar el denominado ejército libre, operan en ese área durante los últimos meses. El posible escenario de una guerra civil ha despertado preocupación de Estados Unidos y la Unión Europea, pero se rechaza de momento la posibilidad de una intervención militar como en Libia. Las condenas a la brutalidad del régimen se multiplican y también la amenaza con sanciones. La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, declaró que la caída del presidente Bachar al Asad es cuestión de tiempo y estimó que existe un serio riesgo de enfrentamiento fraticida. Reino Unido reveló que mañana el Foreign Office recibirá a representantes de la oposición. Desde París, el ministro de Exteriores exhortó al Consejo de Seguridad de la ONU a endurecer las sanciones contra Damasco. Rusia, se desmarcó. La posición más contundente es la que mantiene Turquía que ha tomado un papel central en la crisis con su ex aliado y podría liderar una intervención.
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