Guía para evitar los timos navideños

MADRID- La música, las luces, los escaparates decorados con esmero y las irresistibles ofertas. La Navidad no es sólo sinónimo de alegría y reunión familiar, también es un poderoso atractivo para salir de compras y conseguir los mejores regalos, comprar los manjares más deliciosos para las cenas especiales o elegir el modelo perfecto para las celebraciones.

Para evitar los excesos innecesarios y también los timos que proliferan en esta época del año, el Ayuntamiento de Madrid edita de nuevo la Guía Práctica del Consumidor en Navidad. En 30 páginas se reúne la información necesaria para comprar de forma segura y los consejos para hacerlo con responsabilidad, así como un apartado dedicado a propuestas para disfrutar de las fiestas.

Así, la guía recuerda las diferencias entre las tarjetas de crédito y débito y los derechos de los consumidores a la hora de adquirir cualquier artículo. Especial atención ponen al apartado de compras por internet, una alternativa que cada vez más madrileños utilizan para evitar aglomeraciones y conseguir los objetos deseados. El consistorio recuerda que siempre hay que escoger páginas web marcadas con el símbolo del candado, que indica que la información que se introduce es segura, y comprar a través de las webs que comienzan por «https» puesto que esto indica que es una conexión de seguridad. También aconsejan evitar los correos electrónicos con ofertas «sospechosas», como artículos de lujo a bajo precio o un paquete postal por reclamar, porque son timos que proliferan en estas fechas.

En cuanto al consumo responsable, recomiendan reciclar el papel de regalo y optar por el «amigo invisible» para hacer un buen obsequio en lugar de múltiples regalitos más costosos y complicados de comprar. Igualmente recuerdan que también hay que reciclar en Navidad.

Campaña de inspección de comercios
El Ayuntamiento de Madrid inspeccionará 600 establecimientos durante la campaña de Navidad para vigilar la adecuada exposición de los precios, la entrega y correcta cumplimentación de los recibos de compra, la existencia de hojas de reclamación y la ausencia de carteles que induzcan a error a los consumidores. Asimismo, se revisarán las etiquetas de 1.500 productos, entre ellos 900 juguetes, para comprobar que son correctas y están en castellano. En el caso de los juguetes, se observará que tengan la información obligatoria según la nueva legislación que trata de la seguridad de los juguetes y, en caso de detectarse algún artículo peligroso, se retirará del mercado. El año pasado se inspeccionaron 490 comercios y de ellos un 15,5 por ciento presentaba deficiencias.