Garoña de amortizada a «necesaria»

MADRID– Los responsables de las nucleares españolas pueden respirar sin miedo. El titular de Industria se reafirma en su apuesta por las ocho instalaciones de nuestro país, incluida Santa María de Garoña, cuyo futuro es mucho más prometedor ahora que hace unos meses y cuyas expectativas han mejorado gracias al cambio de gobierno. A pesar de las reticencias de los ecologistas, la central burgalesa seguirá funcionando con toda probabilidad más allá de 2013. José Manuel Soria explicó ayer que de los ocho reactores nucleares que hay en España, el de Garoña no es uno de los de gran producción, ya que la potencia eléctrica instalada en nuestro país es de unos 100.000 megavatios y la central burgalesa produce unos 466, aunque insistió en que tiene potencial para seguir produciendo energía «limpia y barata» hasta 2019. Las declaraciones del ministro obligan al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) a volver a evaluar el estado de la central, propiedad de Nuclenor. Desde el CSN son cautos y prefieren esperar a que se revoque el Real Decreto por el que se estableció el cierre y, posteriormente, en el caso de que llegue una solicitud oficial, se estudiará el caso. Por su parte, los más de 1.000 trabajadores de las instalaciones del Valle de Tobalina confían en la continuidad del reactor, ya que no dudan de que trabajan en un entorno seguro. «Nosotros tenemos una visión diferente y sabemos que si comenzamos a cerrar centrales tendremos que comprar más gas a Argelia y Rusia», explica Alberto Fernández, uno de los trabajadores y portavoz del sindicato de operarios. Elías Fernández alude al reciente «aprobado» obtenido en las pruebas de estrés para reafirmar la calidad y efectividad de Garoña. «Nos han probado en situaciones para las que no estaba diseñada la central y las hemos superado, por eso las palabras de Soria nos animan y nos plantean mejores perspectivas». «Somos la locomotora de esta zona y cerrar sería desastroso», añade.

Aunque el nuevo Gobierno apueste por mantener Garoña, descarta de entrada la construcción de nuevos reactores. Así lo aclaró el ministro al subrayar que el PP no ha planteado en «ningún momento» acabar con la moratoria nuclear.

Posible recurso por el ATC
Villar de Cañas, en Cuenca, ya figura en los mapas de la energía nuclear, es el municipio seleccionado por el Gobierno para albergar el Almacén Temporal Centralizado. Con una inversión de 750 millones de euros, varias localidades se disputaban su emplazamiento. Entre ellos, Yebra (Guadalajara). Su alcalde, Juan Pedro Sánchez, mostró ayer su desilusión «porque es una inversión muy importante. Tengo una sensación agridulce», afirmó. Cuestiona la decisión ya que cree que su localidad «era mejor según los informes», de ahí que no descarte presentar un recurso conjunto con el resto de localidades que se presentaron. «Ha sido una decisión muy política», añadió.