Prisión provisional para la abogada Arantza Zulueta

El magisrado le imputa un delito de integración en la banda terrorista, sin prejuicio de que las investigaciones puedan deternimar que pudo incurrir igualmente en sendos delitos de tenencia y depósito de explosivos y armas, como cooperadora necesaria.

El magistrado señala en su auto como uno de los puntos más relevantes para acordar la prsión de Zulueta el hecho de que en su despacho de abogados de Bilbao ocultaba un pen drive donde tenía diversos documentos "que con toda probabilidad hacen referencia a la ubicación geofráfica de al menos tres depósitos (zulos) pertenecientes " a ETA.

La abogada se encontraba en libertad provisional en la causa donde se investiga el posible entramado de abogados que, presuntamente, actuaban como enlaces de ETA con los presos de la banda terrorista.

El fiscal de la Audiencia Nacional Vicente González Mota había solicitado el ingreso en prisión de la abogada, al considerar que sólo los miembros de la organización terrorista tienen planos de los zulos en los que los 'comandos' esconden el material destinado a cometer atentados, informaron fuentes jurídicas. Zulueta ha sido interrogada durante aproximadamente media hora por orden del juez Fernando Grande-Marlaska.

ENLACE CON LOS PRESOS
Zulueta, que está en libertad bajo fianza de 60.000 euros desde diciembre de 2010, está imputada por integrarse, junto con otras nueve personas, en la estructura H-Alboka, que actuaba de enlace entre ETA y los presos de la banda y recababa información sobre posibles objetivos. En Francia también fue arrestado David Pla, al que Marlaska consideró máximo responsable de este grupo.

Aunque la letrada fue detenida en abril de 2010, la abundante documentación encontrada en el interior del 'pen drive' que se encontró en su despacho hizo que los planos de los zulos no fuesen analizados hasta hace unos días, según explicaron las mismas fuentes. En los zulos, situados cerca de la localidad francesa de Bayona y de la frontera española, se hallaron dos fusiles de asalto G-3 y munición para los mismos, 20.000 dólares, 120 metros de cordón detonante, un temporizador con el anagrama de ETA y clorato y azufre.

NUMEROSOS ESCONDITES
En la operación contra los abogados de la banda se encontró numerosa documentación que estaba oculta en lugares como un secador del cuarto de baño, barras de las cortinas, patas de la silla o detrás de cuatros.

Entre otra documentación elaboraban detalladas listas sobre los presos y su grado de implicación y obediencia a la disciplina de la banda que posteriormente trasladaban a la dirección de la banda en Francia.

Hasta el pasado jueves esta abogada estuvo en la Audiencia Nacional representando a Amaia Esnal, una de las acusadas en el juicio por la reconstrucción de la ilegal Batasuna a través del proyecto Bateragune.