Valcárcel rechaza el «copago» y pide un pacto de Estado para la Sanidad

MURCIA- El presidente de la Región de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, reconoció ayer que las comunidades autónomas no pueden hacer frente al coste de la Sanidad pública, por lo que abogó por «un pacto de Estado para lograr esa financiación», al tiempo que no descartó que «no haya más remedio» que derivar a medidas como el copago, aunque sí dejó muy claro que es una opción que no le gusta. En este sentido, Valcárcel, durante su intervención en el programa «Espejo Público» de Antena 3, hizo hincapié en que no pretende establecer el copago en la Comunidad, sino que prefiere apostar «por fórmulas imaginativas, como por ejemplo el céntimo sanitario».

Y es que de lo que es muy consciente el presidente, es que la Sanidad «tal y como la conocemos no es sostenible, por lo que hay que llegar a otras fórmulas para no entrar en el terreno del copago». No obstante, recordó que el propio vicepresidente de la Comunidad Europea, Joaquín Almunia, ha puesto recientemente el copago «como una de las posibles soluciones a la situación en la que nos encontramos, entre otras muchas».

Por ello, el jefe del Ejecutivo regional admitió que «probablemente no tengamos más remedio que derivar hacia esas posiciones», pero insistió que a él, personalmente, no le gusta «lo del copago», porque de ser así «lo hubiera dicho claramente y, es más, lo hubiera aplicado». De tal forma, reiteró que «no creo en el copago, no creo que lo tengamos que afrontar existiendo otras medidas antes de llegar a esa».

Acuerdo nacional sobre agua
Por otro lado, el presidente de la Región expresó su convencimiento de que «será posible alcanzar un gran acuerdo nacional en materia de agua, para que aquellos lugares con cuencas deficitarias como la de Murcia podamos disponer de un recurso que no tenemos». De tal forma, Valcárcel dijo estar «plenamente convencido» de que ese acuerdo entre comunidades «va a ser posible, porque ya lo fue con el 87 por ciento a favor en el Consejo Nacional del Agua, donde se establecieron criterios para el Plan Hidrológico Nacional gobernando precisamente el PP». «Hemos aprendido muchas lecciones de lo que hay que hacer y lo que no y ahora será más fácil alcanzar ese acuerdo», subrayó. Asimismo, el presidente resaltó la necesidad de «practicar una política de solidaridad y buscar mil fórmulas, que las hay, para poder llevar el agua de donde existe hacia donde no la hay». Para ello, explicó, «hay que empezar por resolver la situación de las comunidades que siguen teniendo problemas aunque tengan agua, como el caso de Aragón, que no ha resuelto todavía las obras firmadas en el Pacto del Agua de 1992, luego es evidente que hay que resolver un problema que tienen los aragoneses, hay que regular la cuenca del Ebro y habrá que regular otras cuencas».

En definitiva, Valcárcel, se mostró partidario de un pacto nacional en materia hídrica y que llegue agua «del Ródano, del Ebro, del Tajo Medio o de donde sea», al tiempo que reconoció estar a favor de los trasvases, «desde el Ródano, del Ebro o del Tajo Medio, de la reutilización y de la cesión de derechos de agua», al tiempo que recordó que «con ese agua creamos riqueza para España».

En este sentido, espera que el cambio de Gobierno sea «más bueno que malo» para resolver el déficit hídrico, ya que «en los ocho años de gobierno socialista no se ha solucionado el problema de distribución de agua en el país». «Yo ya sé lo que es malo, ahora habrá que cruzar los dedos y pensar que lo que viene tiene que ser necesariamente mejor», precisó.