Irán

El rumor que «liberó» a Sakineh

Ashtiani abandonó la prisión temporalmente para grabar un documental que la inculpa de asesinato. La confusión hizo creer que había sido puesta en libertad por el régimen iraní

Unas imágenes de Ashtiani en su vivienda causaron la confusión sobre su excarcelación
Unas imágenes de Ashtiani en su vivienda causaron la confusión sobre su excarcelaciónlarazon

ISLAMABAD- Por si alguno albergaba cierta esperanza sobre la salvación de Sakineh Ashtiani, el régimen de los ayatolás no ha dejado ni un resquicio para la duda. Lamentablemente, las alentadoras noticias del jueves sobre la posible liberación de Ashtiani se desmintieron ayer.

Las autoridades iraníes advierten de que en la República Islámica no hay cabida para historias con final feliz y lo peor es que más de uno de los poderosos clérigos respiró aliviado al aclararse el malentendido. El canal de televisión en inglés Press TV fue el encargado de desenredar el lío informativo que se produjo a raíz de la publicación de unas fotos Sakineh en su casa, junto a sus hijos. Además, el Comité Internacional Contra la Lapidación confirmó a algunos medios de comunicación que la mujer iraní acusada de adulterio y de asesinato había sido finalmente liberada.

Sin embargo, y según explicó ayer Press TV, las imágenes de la mujer, que la mostraban en su vivienda, son actuales, pero no porque «haya sido liberada», sino porque fue llevada al lugar para grabar escenas que forman parte de un documental que iba a ser emitido ayer. Aparentemente, las fotografías fueron tomadas el domingo pasado mientras un equipo de producción de Press TV «acompañaba a la señora Ashtiani a su casa, con autorización judicial, para el rodaje de una reconstitución en el escenario del crimen». El programa, que preveía incluir entrevistas a testigos, tenía la intención de probar la implicación de la mujer iraní en el asesinato de su marido, así como demostrar que las demandas internacionales para su liberación fueron ilegítimas.

Lo curioso es que en ningún momento las autoridades iraníes rompieron el silencio mientras se iban multiplicando las versiones de la liberación de Sakineh. Un mutismo que se hace sospechoso. O simplemente un intento de ridiculizar una vez más al Comité Internacional contra la Lapidación, que anunció el jueves la supuesta liberación de Ashtiani y de su hijo Sajjad, que fue detenido en octubre pasado mientras era entrevistado por dos periodistas alemanes que habían ingresado ilegalmente en Irán, y que también fueron detenidos. También uno de los abogados de la condenada.

Si bien el pasado 8 de septiembre Teherán anunció que la sentencia había quedado en suspenso para que el caso se revisara, la Justicia iraní no se ha pronunciado hasta la fecha e insiste en que estuvo involucrada en el asesinato de su marido, por lo que la sentencia a la horca no ha sido levantada aún.


Una celebración precipitada
- La confusión generada por la presunta liberación de Sakineh Ashtiani llegó a su punto álgido cuando el Comité Internacional contra la Lapidación confirmó como cierto el rumor a algunos medios el jueves. Miles de personas celebraron la «noticia» en las redes sociales e, incluso, se convirtió en escasas horas en uno de los diez temas más comentados por los usuarios españoles de esta red. «Habíamos celebrado el milagro y ahora volvemos al punto cero», declaró ayer, más prudente, la presidenta del comité, Mina Ahadi, que teme que Ashtiani sea ejecutada en cualquier momento. Y la realidad es que esta desgraciada mujer seguirá pasando sus días en una celda de la prisión de Tabriz, mientras el régimen iraní enseña músculo a la comunidad internacional.


Cronología de la condena
15-05-2006
Sakineh Ashtiani recibe 99 latigazos como castigo por haber mantenido relaciones con dos hombres después de enviudar y es acusada de adulterio. Había sido encarcelada en 2005 por ello.
27-05-2007
El Tribunal Supremo iraní confirma la condena de 2006 y otra de 2007. La mujer iraní de 45 años debe ser lapidada por un delito de adulterio, como reza la Ley Islámica.
2009
El caso de Ashtiani salta a la luz pública gracias al blog de su abogado, Mohamad Mostafaei. La comunidad internacional y las organizaciones de derechos humanos condenan la sentencia y se inicia una campaña para salvarla.
2010
La Justicia iraní revisa el caso y se determina exculparla de adulterio. Sin embargo, ahora se la acusa de haber participado en el asesinato de su marido y es condenada a muerte otra vez, esta vez en la horca.
8-07-2010
El Gobierno de EE UU insta a Irán a no ejecutar a la mujer, al tiempo que el hijo de Ashtiani envía una carta a las organizaciones de derechos humanos en la que niega las acusaciones de adulterio contra su madre.
9-07-2010
Teherán califica de «falsas» las informaciones vertidas sobre la condenada a muerte, pero retrasa la aplicación de la pena capital ante el fuerte rechazo internacional. Sin embargo, no la anula.
31-07-2010
El presidente brasileño, Lula da Silva, se ofrece a dialogar con Irán para la liberación de Ashtiani. El 11 de agosto, la mujer es forzada a confesar su participación en el crimen en un canal de televisión local.
11-10-2010
El hijo de la condenada, Sajjad, es detenido por la Policía iraní junto al abogado de su madre y dos periodistas alemanes que los entrevistaban, según el Comité Internacional contra la Lapidación.
2-11-2010
La Casa Blanca condena oficialmente «y en los términos más contundentes» los planes de ejecutar a Sakineh por parte de régimen de Mahmud Ahmadineyah.
5-11-2010
El Papa Benedicto XVI hace llegar un mensaje al presidente iraní a través del cardenal Tauran, para que ponga en libertad a Ashtiani. El sumo pontífice había recibido un mensaje de los hijos de la acusada en el que le pedían su mediación.