Estados Unidos

Narcorrevuelta en Jamaica: «Deben entenderlo estamos en una guerra»

El jefe de la Policía defiende la dura intervención para capturar a un narcotraficante

Policías y soldados, armados con rifles, merodean la conflictiva zona de Tivoli Gardens buscando a Coke
Policías y soldados, armados con rifles, merodean la conflictiva zona de Tivoli Gardens buscando a Cokelarazon

KINGSTON- Después de cuatro días de enfrentamientos en esta ciudad, continúa la escalada de violencia entre las Fuerzas de Seguridad jamaicanas y grupos afines al narcotraficante Christopher «Dudus» Coke, al que las autoridades quieren detener para extraditar a Estados Unidos. Las cifras oficiales hablan de al menos 49 muertos en la capital de Jamaica, como consecuencia de los enfrentamientos armados entre soldados y policías con los seguidores de Coke, aunque informes extraoficiales señalan que son al menos 60, según informó Afp. Las fuerzas de seguridad no han logrado todavía controlar los barrios de Tivoli Gardens y West Kingston, donde Coke cuenta con el apoyo masivo de la población. Quienes lo apoyan se armaron hasta los dientes, atacaron comisarías y levantaron barricadas.«Deben entenderlo, estamos en una guerra», indicó el comisionado y jefe de la Policía, Glenmore Hindos, para justificar el «campo de batalla» que se vive en esta convulsionada isla de 2,8 millones de habitantes.«Sabemos que hay 35 cuerpos de civiles en el depósito de cadáveres y, cuando nos fuimos la pasada noche, había otros nueve cadáveres que fueron recogidos por las ambulancias», señaló, por su parte, a Efe Herro Blair, el Defensor del Pueblo. A los 44 cadáveres contabilizados oficialmente, hay que agregar otros cinco muertos contados antes, de los que dos son policías y otro un soldado del Ejército. Las calles de Kingston estaban completamente desiertas ayer, mientras los helicópteros sobrevolaban las zonas conflictivas. Las escuelas y comercios permanecieron cerrados y los taxis se negaban a trasladar pasajeros.El Gobierno de EE UU había pedido la extradición de Coke en agosto de 2009, pero las autoridades retrasaron la decisión hasta la semana pasada, cuando el primer ministro, Bruce Golding, dio su visto bueno. Coke es considerado uno de los «narcotraficantes más peligrosos» y todo un héroe en su barrio.