Tres tristes vidas

Cristina trabaja en una mercería de carretera en la que lleva 13 años sin entrar nadie. Basilia, su madre y propietaria del negocio, malvive encerrada en la trastienda. Es la antigua prostituta del pueblo y defiende la profesión como un bien social, como un servicio que merece cierta dignidad. El triángulo se completa con Estefanía, que fue su mejor amiga, triunfadora en el colegio y que se fugó con el marido de Cristina nada más casarse con ésta. Tres vidas diferentes, tres mujeres llenas de soledad cuyas vivencias transcurren en universos particulares y paralelos. El argumento de la obra nace de la confrontación entre ellas; cada una trata de evadir la realidad más que enfrentarse a ella entre monólogos intensos y diálogos desgarrados. Una tragedia que, según su autor, «pretende ser atemporal con cierto aire retro aunque mirada desde un punto de vista cómico». Su planteamiento con continuos saltos en el tiempo recuerda más a la técnica cinematográfica de «flashback» que a la puramente teatral, ya que se descompone el orden lógico de las escenas solapándose presente y pasado en un juego que tiene más que ver con los sentimientos que con la cronología. Se enfrentan la inseguridad y la envidia de Estefanía, el carácter visceral de Basilia, una mujer marcada por la vida, y el fracaso, los sueños rotos y las esperanzas no cumplidas de Cristina.

Versión definitiva
La obra, escrita y dirigida por Antonio Zancada y representada por la compañía Equilicuá, es una revisión de la que ya presentó en 2007. Según Zancada, «es una evolución de la anterior, más concisa, más completa, ha ganado en verdad. La versión definitiva». Para esta ocasión cuenta con las actrices Carmen Ruiz, Natalia Hernández y Maribel Vitar, que saben combinar la fuerza dramática y el humór ácido que reina en el trasfondo de la obra.
 

l DÓNDE: Sala Triángulo . Madrid.
l CUÁNDO: hasta el 28 de noviembre l CUÁNtO: 15 euros. Tef: 915 306 891