Ginebra

La policía helvética suspende la búsqueda de las dos mellizas desaparecidas

La policía helvética confirmó hoy que ha suspendido la búsqueda en territorio nacional de las dos mellizas suizas de seis años desaparecidas desde el pasado 31 de enero, tras la confirmación de que las niñas viajaban junto a su padre en un ferry con destino a la isla francesa de Córcega.

El delegado del Gobierno de Marsella (Francia) informó ayer de que varios testigos confirmaron que las pequeñas tomaron junto a su padre un ferry en esa ciudad con destino a Córcega.

Tras estas revelaciones, esta isla mediterránea es el centro de las investigaciones policiales.
Alessia y Livia Schepp se encuentran en paradero desconocido desde que su padre, separado de su madre, se las llevó para pasar el fin de semana del 29-30 de enero.

Matthias Schepp se suicidó el 3 de febrero arrojándose a una vía de tren en la estación de Cerignola (Italia), desde donde llegó en coche desde Francia.

La policía también indicó hoy que el padre consultó desde su ordenador páginas de internet con consejos e información sobre las sustancias utilizadas en un envenenamiento, según se desprende de los análisis de su computadora realizados por los investigadores.

Los análisis del ordenador revelaron, además, consultas sobre los horarios del servicio de ferry.

La policía italiana se centra ahora en la búsqueda de una grabadora que Schepp siempre llevaba consigo y en la que, según los investigadores, podría haber dejado un mensaje con información útil sobre lo sucedido.

Se baraja la posibilidad de que el padre hubiera enviado la grabadora a la madre, como hizo con varios sobres de dinero en efectivo, hasta un total de 5.000 euros de los 7.500 que había retirado de cajeros automáticos en Marsella.

En la estación donde se suicidó Schepp también fueron hallados dos sobres con dinero (uno con 950 euros y el otro con 150) dirigidos a la madre de las mellizas.

El 29 de enero, Schepp recogió a sus hijas en Lausana (Suiza), donde vivían con su madre, y el domingo avisó por sms de que no las devolvía esa noche, sino que las iba a dejar directamente el lunes por la mañana en la escuela.

La última comunicación de Schepp fue el pasado 31 de enero, cuando envió una postal a su exmujer desde Marsella en la que le decía que estaba desesperado y no podía vivir sin ella.
El día 3, tras su suicidio, la policía italiana encontró en el aparcamiento de la estación de Cerignola el coche con el que viajó desde Francia.