Elecciones europeas

El PSOE rescata a Ruth Porta (y marido)

Tras muchos días de deshojar la margarita, ayer se conocía el nombre de la mujer que acompañará a Jaime Lissavetzky como número dos en la lista del PSM al Ayuntamiento de Madrid. La senadora y diputada de la Asamblea de Madrid, Ruth Porta, formará con el secretario de Estado para el Deporte el tándem que tratará de arrebatarle la Alcaldía a Gallardón

La simanquista fue apartada por Tomás Gómez a su llegada al partido.
La simanquista fue apartada por Tomás Gómez a su llegada al partido.larazon

Un dúo de históricos del socialismo madrileño. Si Jaime Lissavetzky llegó a ser secretario general de la convulsa Federación Socialista Madrileña en los 90, Porta es una veterana y conocida «simanquista» que se ha batido en los enfrentamientos más duros de las familias y corrientes socialistas de los últimos años. Pero es que además la actual senadora llega precedida de un amplio y extenso currículum «personal», ya que los madrileños recuerdan no sólo sus avatares políticos sino también los de su marido. Enrique Benedicto Mamblona ha estado situado muchas veces en el punto de mira por los negocios inmobiliarios que ha desarrollado en la región. El marido de la número dos al Ayuntamiento de Madrid ha sido señalado en numerosas ocasiones por utilizar supuestamente una fundación como plataforma inmobiliaria. Durante más de 30 años, ha desempeñado diferentes puestos en la Fundación Hogar del Empleado (Fuhem) y a la vez en empresas inmobiliarias afines, en las que la participación de la fundación abarcaba desde el 50 al 99 por ciento. Así, Mamblona habría usado su cargo para crear un entramado de sociedades relacionadas con la venta de viviendas y algunas de las sociedades habrían comprado terrenos en municipios socialistas. Es más, tuvo que comparecer en la Comisión de Investigación del «tamayazo» donde salieron a relucir las presiones de Porta a dirigentes municipales del PSM para que las empresas inmobiliarias relacionadas con Fuhem recibiesen algún trato de favor.

Una vez más, la elección del PSM para sus listas electorales vuelve a estar cargada de polémica. Si quien iba a ser la número dos de Tomás Gómez, Trinidad Rollán, tuvo que retirarse por su condena por prevaricación, la elegida por Lissavetzky aparece cuestionada por los negocios inmobiliarios de su marido, que la han salpicado durante años.