Prandelli el ángel de Italia

Por vez primera en su historia, la Federación italiana de fútbol ha firmado cuatro años a un seleccionador. Ha elegido a Ce- sare Prandelli, que entrenaba a la Fiorentina. La «Nazionale» marcha tan a la deriva y en el «Calcio» hay tan poco genio que los dirigentes han decidido armarse de paciencia para regenerar la especie. Tras la «vergonzosa» eliminación, Cannavaro hizo un llamamiento: «Si veis un futbolista italiano con talento, me lo decís». Prandelli va a ser el encargado de encontrarlo. Nadie duda de su capaci- dad, ni de su manera de hacer las cosas. Es un especialista en jugadores complicados, como Adriano o Mutu, y una persona curtida a base de golpes. En 2004, cuando iba a fichar por el Roma, su sueño, a Manuela, su esposa, le detectaron un cáncer de mama. Renunció al puesto y pasó un año de tratamiento junto a ella. Superado el trance fichó por la «Fiore»; en 2007 Manuela, 45 años, dos hijos, recayó y falleció. Su muerte conmocionó a Italia; su entierro congregó a todo el fútbol. Prandelli recibe ahora el premio.