Está aquí el nuevo Corbacho

A Zapatero se le vio ayer más apagado que en otras recepciones del Día de la Fiesta Nacional. Normal, los abucheos suben y el tiempo no acompaña, por mucho que ayer hiciera más calor de lo habitual: un acto multitudinario con mil personas a las que el Rey saludó una a una y departió luego con muchas de ellas durante las dos largas horas en las que al Soberano se le vio fenomenal. Mucho mejor tras su larga convalecencia, cuestión ésta muy comentada por cuantos allí estuvimos. Igual que el tono espléndido del Príncipe y Doña Letizia, siempre rodeados de periodistas ilustres. Como Rubalcaba, que bromeó sobre su presunta candidatura a la sucesión, y también con relación la pregunta del día: «·¿Está aquí el nuevo Corbacho?». Zapatero no lo aclaró y menos aún De la Vega, muy centrada en explicar qué pasa con el Valle de los Caídos. La «vice» estaba indignada por la filtración de este asunto y por los abucheos al jefe del Gobierno durante el desfile y la ofrenda floral a los Caídos. Tenía razón, y se la dimos: por mucho que lo merezca Zapatero, no se debe interrumpir de manera tan brusca un acto que ha de ser de Estado y solemne.

El presidente de la Generalitat, José Montilla, pasó largo rato hablando con el Príncipe Felipe. Fueron generales los elogios al jefe del Gobierno catalán por su presencia en el desfile. Y llamativa la larga conversación de De la Vega con Antonio Asunción. Algo se cuece en el socialismo valenciano.