El personaje de la semana: Rubalcaba

Como buen político, es un avezado tragador de sapos antes del desayuno y los GAL o el «faisán» no le saben a batracio. Lo escribo en su honor. En el PSOE nadie ha permanecido tanto tiempo en primera fila. Y en otras formaciones políticas tampoco se ha dado tal supervivencia. No es un hombre, es el paisaje. Treinta años en el Gobierno o la oposición (más en el primero) son una vida laboral, y ése es su hándicap. El cambio que necesitan los nietos no suele hacerlo el bisabuelo. Como no es Dr. Jekyll y Mr. Hyde es difícil entender qué va a hacer hogaño lo que no hizo antaño. Y los americanos le asesoran mal. Los estadounidenses son muy ingenuos pero aquí es un insulto a la inteligencia lo del cochecito rojo sin pegatina de la ITV y el parquímetro. Como ir a la OIT, donde saben de derechos laborales, y nada de crear empleo. A fuer de ser omnipresente llegará a noviembre sin tener nada que decir. Si se hubiera ido, como Solbes, cuando se equivocaba Zapatero, hoy podría ser esperanza socialista. Y si sólo se trata de salvar los muebles, casi mejor Carme Chacón. Sólo le queda hacerse con la dirección del partido.