«La seguridad ciudadana no se verá comprometida por la crisis»

Valencia- El general de brigada Fernando Santafé, máximo responsable de la Guardia Civil en la Comunitat Valenciana, considera que la seguridad pública «no está ni se verá comprometida por los recortes presupuestarios» decididos por el Gobierno central, aunque reconoce que a este Cuerpo le vendría bien «un aumento de la plantilla de agentes». «Cuantos más seamos, mejor».

La crisis económica ha afectado a la Guardia Civil como al resto de instituciones del Estado, pero según asegura en una entrevista concedida a la agencia Efe, «los ajustes no están poniendo en peligro la seguridad de los ciudadanos ni la de los propios agentes, que han sabido sobreponerse a la situación y ahora hacen más con menos», como está sucediendo en numerosas instituciones del entramado del Estado.

«Hemos sufrido recortes, como el resto de funcionarios, y esto no crea la mejor situación anímica, pero los agentes han seguido trabajando y sobreponiéndose a este momento, a pesar de que duele, porque todos somos padres de familia y tenemos recursos salariales limitados».

El general Santafé, primer mando de la VI zona de la Guardia Civil desde el pasado mes de mayo, cree que la Comunitat tiene una plantilla adecuada para sus necesidades e, incluso, «bastante aceptable» en comparación con la de otras autonomías.

Aún así precisa que «no obstante, nos vendría mejor un aumento de agentes, especialmente en poblaciones concretas, pero hay que ser conscientes del momento que estamos viviendo y asumirlo. Esperemos que dure lo menos posible».

Según remarca, es una plantilla adecuada porque los agentes están dando lo mejor de sí y lo más que pueden, pero, a pesar de la dificultad, el Cuerpo dista mucho de encontrarse en una situación límite.

La prueba de ello, subraya al general de brigada, es la reducción de la delincuencia que ha experimentado la Comunitat Valenciana en unos momentos en los que resulta difícil reducirla por diferentes circunstancias.

«En general, en lo que llevamos de año, los resultados son buenos. Nos encontramos mejor y los delitos se van reduciendo, aunque no de una forma brutal, y hay aspectos en los que se debe mejorar, advierte.

Uno de los ámbitos mejorables, según admite, es la seguridad rural. «Se acerca, entre otras, la campaña de la naranja, y entonces repuntan los hurtos en el campo; es necesario mejorar la sensación de seguridad y emprender actuaciones que impidan estos robos».

En este sentido, continúa afirmando que la crisis económica genera una mayor presión delincuencial, pero los robos en el campo han aumentado especialmente durante los últimos años porque la cotización de los metales ha subido en el mercado internacional.

«La sustracción de cobre y de otros metales que se emplean en el ámbito rural tiene su origen en los mercados internacionales. Su precio ha subido y eso le proporciona una mayor facilidad de colocación en el mercado negro».

Al margen de la lucha contra el delito, también tiene especial preocupación por la calidad de vida de los agentes y, sobre este aspecto, subraya que «el estado de algunos de los cuarteles de la Guardia Civil no es el adecuado, porque son muchos edificios que requieren mantenimiento o incluso una nueva construcción.

Santafé es consciente de que el Estado no puede atender ahora estas necesidades, y por ello insta a las instituciones provinciales y autonómicas a colaborar con la Guardia Civil en este sentido.

«Tener unos cuarteles más adecuados y accesibles es una inversión rentable, por imagen y porque los agentes trabajan en mejores condiciones, lo que sobre al final repercute en el ciudadano».

Recuerda, como ejemplo, que el cuartel de Villafranca (Castellón) tuvo que ser abandonado «porque se caía». Ahora los agentes trabajan en unas dependencias prestadas por el Ayuntamiento.

Santafé, que defiende la naturaleza militar de la Guardia Civil y critica la «manida» discusión sobre este asunto, cree que este Cuerpo tiene mucho futuro.