Riechmann hace diana

Así como Cervantes –aquí agasajado– supo acoger el lenguaje y el género de la época para cercenarlos desde dentro, tal vez el modo de combatir la banalización e impostura de estos tiempos sea la adopción de una falsa ligereza. La atípica extensión de este poemario permite apreciar las maduras dotes de Riechamann para enarbolar un potente discurso crítico con su habitual estilo libre indirecto, como quien no quiere la cosa. El mensaje no puede ser más elemental: o la solidaridad o la destrucción; o la preservación del ecosistema o la destrucción, y, en última o primera instancia, o el amor o la (auto)destrucción. Pero eso, que en un poeta monocarril desembocaría en un realismo panfletario o en un romanticismo etéreo, aquí se conjuga en un enjundioso y emotivo discurso que vela por que se dé «Desde el mundo / fidelidad al lenguaje / Desde el lenguaje / fidelidad al mundo».
La trasfusión de géneros y el aluvión de referencias intertextuales ponen en cuestión cualquier rótulo poético al uso. ¿Ética cuántica? ¿Idealismo sucio? ¿Posmodernismo presocrático y aun adánico?... Es difícil «recortar contra la cal blanca», como se titula un apartado, a un poeta que para colmo, obtiene su voz más personal a través de «la disolución del yo» y la fragmentación coral. No por nada, llama a los poetas «artistas de la fuga», y, mágicamente, va haciendo coincidir el margen ético que reivindica («crecer hacia arriba», «fracasar mejor») con el margen poético que propugna. Frente a cualquier concentración partidaria, Riechmann vindica una po(ética) de la dispersión libertaria. Si la poesía sigue siendo emoción de lo genuino y busca, cuando menos, cosquillear las conciencias, este poemario hace diana.

Sobre el autor
Poeta y ensayista, Riechmann reunió en «Futuralgia» todo un primer tramo de su poesía
Ideal para...
saber que se puede evitar «la servidumbre voluntaria»
Puntuación: 9

«El común de los mortales»
Jorge Riechmann
Tusquets
264 páginas 18 euros.