José Tomás:«Dónde estoy Cómo está mi novia»

Treinta y seis horas después de la gravísima cornada que sufrió José Tomás en la plaza mexicana de Aguascalientes, el diestro se recupera a pasos agigantados por lo que su padre, José Tomás Román no duda en afirmar que «Dios existe» puesto que se está tratando de una recuperación casi milagrosa teniendo en cuenta que unas horas atrás el torero de Galapagar se debatía entre la vida y la muerte en una deficiente enfermería en la que faltaba oxígeno, pinzas y banco sanguíneo. Según el padre del madrileño la rápida recuperación se debe a «un milagro», pero a ello ha ayudado la labor de un equipo médico «prodigioso que ha hecho un trabajo sensacional desde el primer momento que llegó a la enfermería».José Tomás Román, que anoche pudo hablar con el diestro después de que le hubiesen desentubado, confesó la gran alegría que supone poder «verle, oírle y comprobar que tiene muy buen aspecto, algo que no pensábamos que pasaría tan pronto». Al poco tiempo de recuperar la conciencia tras retirarle la sedación, José Tomás preguntó que dónde estaba y por la situación médica en la que se encontraba, teniendo en cuenta que «no es consciente de nada, sabe que le cogió el toro, pero no es consciente de lo que ha pasado realmente», dice su padre. También preguntó por su novia y por su madre, que está previsto que lleguen a México en las próximas horas. Ya hablaSegún su padre «el aspecto que presenta es muy bueno, puede hablar e incluso bromea: estando todavía entubado pidió un boli a los médicos y les dibujó un garabato, cuando le preguntaron que qué era lo que había hecho se echó a reír», afirma el progenitor del torero madrileño.Con respecto al momento de la cornada, su padre recuerda que iba detrás del torero «vi la sangre en el callejón y al principio no quise entrar en la enfermería, pero al final entré porque tenía que entrar y ver lo que ocurría. En la enfermería se vivió una situación dantesca», relata Román.Pasadas las horas la situación ha cambiado radicalmente y ha pasado de ver «todo muy mal, la tragedia y de vivir una situación de pánico a otra de esperanza total», dice el padre de José Tomás.Pese a que el de Galapagar ha sufrido, hasta ahora, quince cornadas, su padre reconoce que «uno no se termina de acostumbrar a estas cosas, aunque mi hijo tiene muy claro que el toreo es así y que estas cosas pasan. Es plenamente consciente de los riesgos del toreo, que es una profesión que ama y respeta muchísimo. Mi hijo está donde está y seguirá en esta profesión hasta el día que esté a gusto. Mientras esté así, que Dios le ayude y de alguna forma le proteja como lo esta protegiendo hasta ahora», dijo su padre. Sobre su hijo dice que «tiene la suerte de ser una persona que puede dedicarse a lo que le gusta, algo no muy habitual en estos tiempos. Como hijo es sensacional. Como hijo, como hermano, como amigo y como todo. Él es como es y mañana seguirá siendo igual», afirma tajante su padre. Siempre MéxicoDesde sus inicios, José Tomás ha estado muy vinculado a México, ahí fue donde recibió su primera cornada, en Aguascalientes precisamente recibió su bautismo de sangre, y después, un cornalón en Autlán de la Grana estuvo apunto de acabar con su vida, tuvo hasta dos paros cardíacos. Sin embargo, México «lo es todo para él, aquí se ha hecho torero y México le ha dado todo, lo más grande y lo más pequeño», dice su padre. A pesar de que en situaciones tan graves te das cuenta de «lo dura y lo bonita» que es la profesión de matador de toros, José Tomás Román destacó la respuesta del pueblo de Aguascalientes: «Es muy bonito que te quieran así y es muy gratificante que mi hijo lleve sangre de un pueblo que se entrega tanto». Recordó que José Tomás tiene su residencia prácticamente en Aguascalientes. «Tiene su vida aquí y creo que aquí es donde se va a recuperar de la lesión», concluyó.