Atenas

Grecia recibirá otros 30000 millones

La crisis de Grecia no termina de tocar fondo y, con cada día que pasa, a los europeos les resulta más complicado encontrar la cura para los males de la situación helena antes de que su caída provoque un terremoto financiero que arrastre a toda la eurozona.

048nac31fot2
048nac31fot2larazon

Vista la insuficiencia del rescate del pasado año para cubrir el agujero, la posibilidad de que la economía griega vaya a necesitar un segundo rescate se va dando ya por descontada. Porque, como explica un portavoz comunitario a este diario, Grecia no va a poder regresar en 2012 a los mercados para financiarse, tal y como se esperaba cuando se diseñó su rescate con 110.000 millones de euros y un severo plan de ajuste que convenciera a los inversores.

Reformas que no llegan
La situación no ha mejorado desde entonces, y hoy, pagando intereses más elevados para colocar su deuda, una clase política más dividida y unos socios europeos cansados de las promesas de Grecia con unas reformas que no llegan, la UE parece que tendrá que poner toda la carne en el asador. Para ello, los europeos ya negocian un segundo préstamo que podría superar los 30.000 millones para financiar sus necesidades en 2012 y 2013.

Fuentes comunitarias reconocen que ésta es una en la serie de medidas en discusión. Bruselas insiste en que primero el Gobierno de Yorgos Papandreu tiene que cumplir con sus objetivos de consolidación fiscal, para dejar el déficit en un 7,6%, y encarrilar un proceso de privatizaciones en el que la UE tendrá mucho que decir y por el que el país espera ingresar 50.000 millones. Todos arrimarán el hombro, porque a la nueva ayuda europea y el ajuste griego se sumará el esfuerzo privado, ya que tanto la CE como la eurozona empiezan a reconocer que será necesaria una renegociación de la deuda, con un alargamiento de los plazos de devolución de los bonos.

La implicación del sector privado, tabú desde que se desató la crisis del euro, ha sido asumida como inevitable, dado el enorme agujero de Grecia, con una deuda que alcanzará el 157% de su PIB este año. Con las privatizaciones sólo la reduciría hasta el 137%. Bruselas duda de la capacidad de los griegos para aplicar las reformas que necesita el país, y algunos funcionarios de la UE critican en privado su falta de compromiso en comparación con otros países rescatados como Irlanda.

La ayuda del FMI pende de un hilo
La magnitud del problema no es menor que su urgencia, ya que, como recuerda un portavoz comunitario, todavía no está garantizado que Grecia vaya a recibir los 12.000 millones de euros del FMI comprometidos para finales de junio del rescate ya aprobado, al estar pendiente del informe de evaluación. Los expertos se encuentran aún en una misión exploratoria en Atenas, de donde se espera que regresen en los próximos días, y donde están evaluando no sólo el esfuerzo griego para liberar los 12.000 millones del FMI, sino también la profundidad del agujero que la UE busca tapar definitivamente.