Djokovic es el enemigo

Su racha se extiende a 20 victorias seguidas si se incluye la última final de la Copa Davis que conquistó con Serbia. En la lista de víctimas están Federer, Murray y ahora también Nadal. Su inmaculado arranque de año incluyó en el desierto californiano la primera victoria ante el de Manacor en un partido decisivo. El número uno del mundo le había ganado los cinco partidos anteriores en que había un título en juego. Djokovic se ha quitado un peso de encima, uno más. Hoy amanece como número dos del mundo y con la sensación de que es más amenaza para Rafa que el mismísimo Roger Federer.

Nadal no pudo lograr su tercer título en Indian Wells porque su saque le traicionó. Lanzó unas señales preocupantes en el primer set cuando no alcanzó el sesenta por ciento. Lo bueno es que tiene tanto tenis que le sobró para tomar la delantera en la final porque enfrente no estaba el mejor Djokovic. En el segundo y el tercer parcial, el servicio fue poco menos que un desastre.

Sólo uno de cada cuatro primeros saques acabó entre las cuatro líneas de la pista. Era conceder demasiadas facilidades para un jugador que ha situado su cabeza a la altura de su tenis. No tiene las lagunas que le convirtieron en el colmo de la irregularidad y cuando las dificultades aparecen no se disipa. Ya no se enfada con el mundo. Logró dos «breaks» en la segunda manga y se encontró con el saque en el noveno juego para igualar la final. Nadal forzó una de esas situaciones en las que el de enfrente termina flaqueando. Salvó cinco bolas de set, pero Djokovic terminó por apuntarse la sexta.

El serbio no volvió a flaquear. Nadal siguió sintiéndose huérfano de su saque. Dos «breaks» en los dos primeros juegos en los que servía situaron un irremontable 4-0. Djokovic no dejó escapar el vigésimo primer título de su carrera, el tercero de este año. Si en la ATP siguiera vigente la clasificación anual, el serbio sería el número uno indiscutible. Su año es perfecto. Todo lo que ha jugado hasta ahora lo ha ganado. Nadal podrá tomarse la revancha en el torneo de Miami que arranca este jueves. Más pista dura estadounidense antes de dar el salto a la tierra batida europea.


Wozniacki ratifica su número uno
Caroline Wozniacki, número uno del mundo, resistió los ataques de la francesa Marion Bartoli y se proclamó campeona en Indian Wells al superarla por 6-1, 2-6 y 6-3, en dos horas y ocho minutos.La danesa de 20 años confirmó en el primer Masters 1.000 de la temporada que es la mejor raqueta de la WTA. Fue finalista en Doha y se proclamó campeona en Dubai. Su victoria en Indian Wells supone el décimo cuarto título de su carrera. La número uno vivió en la final el partido más complicado del torneo después de deshacerse en las rondas previas de Stephens, María J. Martínez, Kleybanova, Azarenka y Sharapova.