Argentina veta la participación de Honduras en la Cumbre Iberoamericana

"Un secretario general desearía que estén todos los países. Ese es nuestro deseo, a lo que aspiramos siempre. En este caso concreto, hay una posición que no es compartida"entre los países iberoamericanos, declaró Iglesias en una rueda de prensa en Buenos Aires.

El secretario general Iberoamericano explicó que "hay países que desearían ver profundizado el proceso de decisiones democráticas que permitiera el regreso de un gobierno que algunos países cuestionan", mientras otras naciones creen que "es bueno tener en la familia a Honduras para apuntalar los avances democráticos", detalló.

"Son dos posiciones que hasta ahora no han sido reconciliadas", reconoció el jefe de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) al hacer referencia a los asuntos que pueden incidir en el desarrollo de la cumbre, que se celebrará en Mar del Plata, unos 400 kilómetros al sur de Buenos Aires.

Honduras no asistirá por la falta de consenso sobre la legitimidad del Gobierno de Porfirio Lobo, que asumió en enero pasado tras ganar las elecciones de noviembre de 2009 celebradas cinco meses después del golpe de Estado del 28 de junio que derrocó al presidente Manuel Zelaya.

Argentina, al igual que otros países latinoamericanos, no reconoce al Gobierno de Lobo y reclaman el regreso de Zelaya, que reside en República Dominicana, a su país con todas las garantías constitucionales.

Bajo el lema "Educación para la inclusión social", los mandatarios se proponen en la cita aprobar el proyecto "Metas 2021: La educación que queremos para la generación de los Bicentenarios", un ambicioso programa educativo que prevé el desembolso de unos 100.000 millones de dólares para universalizar la escolarización de niños y adolescentes.

"Es la primera vez en la historia de América Latina que un programa tiene esta preparación, esta estructura", destacó Iglesias.

"Se trata de fondos nuevos"aportados por los Estados y diferentes organismos que se añaden "a los presupuestos existentes"en los países iberoamericanos, añadió el secretario general de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI), Alvaro Marchesi.

Marchesi negó que las metas sean "una quimera", y explicó además que el proyecto incluye un fondo solidario de unos 5.000 millones de dólares que se destinaría a los países más pobres, entre ellos Haití.

"Haití no forma parte de la comunidad iberoamericana, pero sí forma parte del compromiso solidario de la comunidad iberoamericana. Es la intención que parte de esos fondos puedan orientarse a Haití para la reconstrucción educativa", sostuvo.

Consultado por la posibilidad de que los cambios de gobiernos nacionales modifiquen los compromisos, Marchesi opinó que existe un consenso en las sociedades para dar "continuidad"a la iniciativa.

Iglesias dijo que también se espera que los presidentes dialoguen en la cumbre sobre "los problemas de la economía europea"ya que "España y Portugal pasan por un momento muy complejo, por una crisis muy fuerte y dura", pero pronosticó que "van a salir"a partir de las medidas que "están tomando en buena dirección".

Además, se prevé que los mandatarios analicen el conflicto fronterizo entre Costa Rica y Nicaragua y la aprobación de una cláusula democrática similar a la incorporada la semana pasada por la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) para responder a intentonas golpistas en la región.

Iglesias no descartó que los jefes de Estado y de Gobierno aborden la difusión de cables reservados de EEUU por parte del sitio de internet Wikileaks, muchos de ellos con revelaciones embarazosas para Washington, aunque opinó que su contenido no influirá en las relaciones entre los países miembros de la comunidad iberoamericana.