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Sarkozy Toisón republicano
El Rey otorga mañana la distinción al presidente de la República francesa. Sólo 23 personas han recibido este honor. Se lo dedica «a la memoria de los cientos de victimas del terrorismo de ETA»
Pocos son los elegidos y muchos, quizá, los potenciales candidatos. Pero la escasez con que se otorga la máxima distinción que concede la Casa Real española hace del Toisón de Oro un objeto preciado, exclusivo y casi un talismán para quien lo porta.
Mañana, el presidente de la República francesa lo recibirá de manos del Rey, siendo el único galardonado en 2011 y el número 23 al que Don Juan Carlos impondrá el collar de la centenaria Orden desde que en 1964 sucediera como Gran Maestre a su padre Don Juan, Conde de Barcelona.
Sarkozy entra en el olimpo de esos grandes hombres (y mujeres desde 1985), «nobles de espíritu» que por su mérito, valía, servicios prestados a la Corona o a la persona del Monarca son así altamente distinguidos. En su caso, la estrecha cooperación en la lucha contra el terrorismo le ha valido el «Real aprecio» del soberano español para quien este testimonio es también muestra «de la tradicional amistad entre Francia y España», rezaba un comunicado de Zarzuela el pasado noviembre.
Hace tiempo que la Orden del Toisón de Oro, constituida en defensa de los débiles y al servicio de la Iglesia de Dios en 1430 por el príncipe Felipe III, «el Bueno», Duque de Borgoña, con motivo de su matrimonio con la Infanta Isabel de Portugal, ha perdido su carácter religioso. Aunque sus orígenes mezclan lo bíblico y lo mitológico.
La historia del israelita Gedeón que sacrificó en agradecimiento divino un carnero tras vencer a los herejes Madianitas y la poco honrosa gesta de Jasón y los argonautas que con engaños se hicieron con el Vellocino de Oro, la piel de carnero mágico que a la Cólquide llevó Frixo.
Esa áurea piel, «Toison» en francés, es la que cuelga del gran collar que por eslabones lleva llameantes piedras y pedernales que entrelazados forman la letra «B», de Borgoña, simbolizando así la divisa de la orden: «Hiere, antes de que se vea la llama». También hace mucho que dejó de otorgarse sólo
a católicos. Concretamente desde que Fernando VII condecorara al anglicano Duque de Welington por expulsar a los franceses de España. El mismo rey que revocaría el Toisón concedido a Napoleón Bonaparte y su familia en 1805, y los impuestos «ilegítimamente» por su hermano José I, que brevemente se adjudicó la Gran Maestría durante su fugaz reinado español. Ironías de la Historia.
Devolver después de muerto
Entre Bonaparte y Sarkozy, otros nueve jefes de Estado galos, entre los que hay un rey, el último monarca francés, Luis Felipe I de Francia; y un emperador, Napoleón III, han sido honrados caballeros de la orden en algo más de dos siglos de avatares. Aunque su más inmediato predecesor hay que buscarlo en los albores del siglo XX. Gaston Doumergue fue en 1926 el último presidente de la República en ser premiado con la que se considera la distinción de máximo prestigio en el mundo.
A sesenta se limitan las insignias existentes y Don Juan Carlos ha concedido hasta ahora veintitrés. Sólo ocho españoles poseen el insigne collar que, como establece el reglamento de la orden, habrá de ser devuelto a la muerte de los condecorados. No se trata de un galardón de orden estatal sino «familiar», pues sólo los soberanos españoles pueden otorgarla aunque por mero formalismo constitucional el Real Decreto deba pasar por el Consejo de Ministros que sólo se limita a «oír» y no a acordar la decisión tomada por el Rey.
Sarkozy ha dedicado este honor «a la memoria de los cientos de víctimas del terrorismo de ETA» y al conjunto de las fuerzas que en Francia han colaborado con las autoridades españolas para poner fin a la «violencia ciega» perpetrada durante décadas por la banda terrorista.
El protocolo exige que el Toisón de Oro sólo puede portarse con la etiqueta adecuada. Quizá la ocasión para Nicolas Sarkozy, que en 2009 ya fue distinguido con el Collar de la Orden de Carlos III, la máxima de orden civil en España, de volver a enfundarse el frac.
Caballeros nombrados por el Rey
-Nicolás Cotoner y Cotoner, marqués de Mondéjar, en 1977 (fallecido en 1996).
-Torcuato Fernández-Miranda, duque de Fernández-Miranda, en 1977 (fallecido en 1980).
-Beltrán Alfonso Osorio y Díez de Rivera, duque de Alburquerque, en 1977 (fallecido en 1994).
-El príncipe Felipe de Borbón y Grecia, Príncipe de Asturias, en 1981.
-José María Pemán, en 1981 (fallecido en 1981).
-El rey Carlos XVI Gustavo de Suecia, en 1983.
-El gran duque Juan de Luxemburgo, reinante hasta el año 2000 y príncipe de Luxemburgo, en 1983.
-El rey Olaf V de Noruega, en 1984 (fallecido en 1991).
-El emperador Akihito de Japón, en 1985.
-El rey Hussein de Jordania, en 1985 (fallecido en 1999).
-La reina Beatriz I de los
Países Bajos, en 1985.
-La reina Margarita II de Dinamarca, en 1985.
-La reina Isabel II del Reino Unido, en 1988.
-El rey Alberto II de Bélgica, en 1994.
-El rey Harald V de Noruega, en 1995.
-El rey Simeón II de Bulgaria, ex primer ministro de Bulgaria, en 2004.
-El rey Bhumibol Adulyadej de Tailandia, en 2006.
-El gran duque Enrique I de Luxemburgo, en 2007.
-Adolfo Suárez, expresidente del Gobierno de España, 8 de junio de 2007.
-El rey Abdalá Bin Abdelaziz de Arabia Saudita, en 2007.
-Javier Solana, ex ministro, ex secretario general de la OTAN y ex «mister PESC», en 2010.
–Víctor García de la Concha, ex director de la RAE, en 2010.
–Nicolas Sarkozy, presidente de la República francesa.
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