Valencia

Los jóvenes recuperan la sastrería y la costura como salida laboral

La Razón
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Valencia- La profesión de sastre no se está perdiendo. Las nuevas generaciones que están encontrando dificultades en el mercado laboral se han decidido por iniciarse en los conocimientos de la costura y la sastrería y poder, también, realizarse su propia ropa.
Así lo explicó ayer el presidente del Gremio de sastres y modistos valencianos, Fran Tochena, tras asegurar que en los cursos que su Asociación ofrece en Valencia, hay inscritos unos 120 valencianos.

Jóvenes en su mayoría, diseñadores y amantes de la costura quieren llenar el hueco que los sastres valenciano están dejando tras cerrar gran parte de sus establecimientos por la falta de clientes y la crisis.

«Deben quedar cuatro sastres en Valencia», afirmó Tochena, para el que los nuevos talentos valencianos están llamados a seguir la estela de estos ilustres artesanos.

No obstante, y aunque la complicada situación económica ha perjudicado a todo el comercio, este modisto aseveró que «en la costura siempre hay trabajo, quien recurre a la ropa hecha a medida lo sigue haciendo».

Por ello, hay que diferenciar. Por una parte se encuentran los diseñadores, talentos sin reconocer, que imprimen personalidad en cada una de sus prendas y, de esta forma, también se crean sus propios diseños para ahorrar un «dinerillo». Por otra, los deseosos de aprender el oficio de sastre. Muy complicado y difícil, esta particular forma de confeccionar ropa sigue siendo requerida por aquellos que huyen de una moda «low cost» que no dura lo que un buen traje a medida.

En sus instalaciones,el propio Tochena, cuatro profesores y tres profesionales jubilados imparten su sabiduría en el arte del dedal y la aguja para que esta artesanía no se pierda.