París

Gallardón compara el anuncio del Tío Pepe de Sol con la Torre Eiffel

Ruiz-Gallardón ha admitido que la comparación puede parecer «excesiva».

El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, ha comparado hoy el anuncio del Tío Pepe de la Puerta del Sol con la Torre Eiffel de París, porque ambos surgieron sin vocación de permanencia pero se han acabado incorporando "a lo definitivo"y forman parte del paisaje urbano de ambas capitales.

Ruiz-Gallardón, que ha admitido que la comparación puede parecer "excesiva", ha celebrado hoy con el presidente de las bodegas jerezanas González Byass, Mauricio González-Gordon, el "indulto"del rótulo histórico del Tío Pepe, que no tendrá que ser retirado en virtud de la nueva Ordenanza de Publicidad Exterior de Madrid.

Desde su entrada en vigor el 17 de febrero de 2009, esta ordenanza, que concedió un año para la adaptación de los soportes publicitarios que la infringieran, ha supuesto el desmantelamiento de 318 rótulos en edificios, lonas, vallas y postes.

Ese "indulto", del que también se han beneficiado el cinematográfico luminoso de Schweppes de la Gran Vía y los del BBVA del paseo de la Castellana y Firestone de la calle de Alcalá, fue concedido el 3 de julio de 2009 pero los responsables de las bodegas jerezanas han querido agradecer hoy el gesto al Ayuntamiento de la capital española.

González-Gordon, que ha expresado su "alegría inmensa"por el "indulto", ha recordado que fue en 1935 cuando, para celebrar el centenario de la bodega, la empresa propuso al Ayuntamiento de Madrid colocar un luminoso en lo alto del entonces Hotel París.

El Ayuntamiento accedió y, con una licencia por la que pagó 796 pesetas, González Byass colocó un anuncio de 70 toneladas de peso y 30.000 vatios de potencia eléctrica, que desde 1937, y ya van 73 años, luce en su aspecto definitivo, con la botella con chaquetilla, sombrero y guitarra junto al lema "Sol de Andalucía embotellado".

Este anuncio, que el Ayuntamiento de Madrid ha calificado hoy, en una nota de prensa, como "el tío más famoso de España", es hoy el único que queda en la Puerta del Sol, gracias a una Ordenanza que, como ha recordado el alcalde, pretendía "reducir la contaminación visual y la mancha publicitaria que soportan los ciudadanos".

Para ser "indultados", los anuncios "históricos"debían tener más de 30 años, estar situados en edificios emblemáticos y formar parte de la proyección de la imagen de Madrid.