Caso Gürtel
Teddy Bautista «autorizó consintió e impulsó» el desvío de fondos
El magistrado que investiga el saqueo de la SGAE afirma que entre 2003 y 2009 la entidad pagó al menos 26,4 millones por servicios a precios inflados o inexistentes
La trama empresarial parasitaria de la SGAE» supuso para Microgénesis, la sociedad fantasma situada en la cúspide de esa pirámide fraudulenta, unos ingresos de al menos 26,4 millones de euros en siete años, entre 2003 y 2009. Según las conclusiones de la Fiscalía Anticorrupción, la mayor parte de ese dinero se correspondía con servicios a precios inflados e, incluso, que ni siquiera llegaron a prestarse.
Así lo asegura el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz en un auto en el que decreta prisión eludible bajo fianza de 300.000 euros para el presunto «cerebro» de la trama, José Luis Rodríguez Neri, director general de la Sociedad Digital de Autores y Editores (SDAE), e idéntica medida para Rafael Ramos, director de Microgénesis (aunque en su caso podrá eludir la cárcel si paga 15.000 euros). En la misma resolución, el magistrado decreta la libertad provisional para la pareja de Neri, María Antonia García Pombo, ex presidenta de Microgénesis, y su hermana Eva, directora jurídica de esa sociedad. A todos ellos les imputa los delitos de apropiación indebida y administración fraudulenta. Neri, además, tendrá que responder de un delito societario y Ramos, por alzamiento de bienes.
Teddy, el consentidor
Según el juez, tanto Teddy Bautista como los otros dos directivos de la SGAE imputados, su director general, Enrique Loras, y su responsable financiero, Ricardo Azcoaga, «habrían tenido suficiente conocimiento de las vinculaciones existentes entre Neri y Microgénesis», incluso a través de los debates mantenidos en el seno de la Asamblea General de socios de la entidad en 2007. El proyecto, ideado por Neri a tenor de las investigaciones, habría sido «autorizado, consentido y también impulsado» por el presidente de la SGAE, Teddy Bautista.
La familia, lo primero
La investigación de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha destapado que los intereses de los dos grupos familiares -Neri y su mujer, María Antonia García Pombo, y Rafael Ramos y su esposa, Elena Vázquez, «han coincidido en varias empresas de las que han resultado beneficiadas por la presunta facturación preferente con entidades del grupo SGAE». En ese conglomerado familiar estarían también presuntamente involucrados Leticia Rodríguez Álvarez, hija de Neri; su hermana Juana Cristina; y una hija de Ramos y Vázquez, Sara.
Privilegios de la SGAE
El conglomerado empresarial creado por Neri en torno al grupo SGAE se habría beneficiado de la «posición preeminente y privilegiada» del propio Neri, quien habría simultaneado sus actividades profesionales con la percepción de «importantes contraprestaciones económicas» tanto del grupo SGAE como de otras sociedades de la trama que se beneficiaban de una «exclusiva contratación» con la Sociedad General de Autores, erigida así en «su principal fuente de ingresos» de modo que los ingresos obtenidos se camuflaban para simular «un tráfico mercantil normal y ajustado a Derecho».
«Tarjeta VIP» de Neri
La Sociedad Digital de Autores y Editores (SDAE), fililal de la SGAE, está situada en el epicentro de toda la trama. Como quiera que «no ha contado nunca con trabajadores», los subcontrataba fundamentalmente con Microgénesis, su principal fuente de financiación. Neri, director general de la SDAE desde 2001, era a su vez presidente de Microgénesis hasta enero de 2003, aunque no se desvincula de la sociedad hasta marzo de 2005, dejándola en manos de «amigos y socios». Sin embargo, el supuesto «cerebro» de la trama siguió utilizando para su uso personal una tarjeta de crédito con cargo a Microgénesis hasta el 8 de noviembre de 2007, con la que sólo entre 2005 y 2006 gastó 40.018,45 euros, lo que suponía para él «un importante sobresueldo».
Vaciado de la SDAE
Las conclusiones judiciales respecto a la filial digital de la SGAE son reveladoras: «Tras distintas fases en que sus finanzas eran precarias durante todos los ejercicios económicos, se trata en los últimos meses de hacer desaparecer por parte del principal investigado, Neri». Según las conversaciones telefónicas intervenidas por orden judicial, el responsable de la SDAE apremia a su contable porque «a él y al presidente —el Sr. Bautista— les gustaría que antes del 30, antes de las elecciones, esté terminado el asunto éste».
No dejar rastro
Portal Latino era otra de las empresas asociadas a la trama, cuya facturación provenía íntegra de SGAE y SDAE. En ella figuraba como presidente y consejero Teddy Bautista, junto con otros cargos en distintas entidades del grupo SGAE, Enrique Loras (director general de la SGAE, consejero y apoderado de la SDAE) y Ricargo Azcoaga. Otra de las tácticas empleadas por la trama ha sido el cambio de denominacion social de las empresas, este es el caso del propio Portal Latino SL, que ahora figura como Servicios Autorales SL- y el de Servicios Informáticos Ciberneto SL, ahora Welcome To Madrid SL.
El juez cree que se amañaron las elecciones de la entidad
La fecha elegida para la intervención en el Palacio de Longoria ha sido especialmente criticada por algunos miembros de la Junta Directiva, un día después de las elecciones. Después de leer el auto, el día elegido parece menos aleatorio. De las conversaciones telefónicas intervenidas, el juez ha querido incluir una que, sin tener nada que ver con el entramado de empresas a través del que, presuntamente, se desvió el dinero, sí tiene especial interés para el proceso electoral que acaba de concluir en la entidad. Neri, como miembro delegado de la Comisión Electoral «pudiera haber vulnerado la imparcialidad debida» haciendo gestiones a favor de CPAC, la candidatura que sostenía a Bautista.
También se ha constatado que, como denunció Sastrón, «se ha dificultado en lo posible el acceso al censo de avales a la candidatura DOM, es decir, esta instrución previa pondría en la picota la transparencia del proceso electoral, como ha venido denunciando este diario. Pues además de impedir el acceso al censo, fundamental para obtener los avales necesarios, se realizaron llamadas a socios que ya habían ejercido su derecho al voto para que lo cambiaran hacia la opción de CPAC, además de que la documentación oficial de la entidad, si se seguía al pie de la letra, convertía el voto en nulo. Aun así, la participación ascendió, solo el voto por correo triplicó el presencial de las pasadas elecciones, pero el sistema electoral de Bautista propició que, por ejemplo, con un 43% de los votos en el colegio audiovisual DOM obtuviera cero representantes en la junta.
Las conversaciones telefónicas
«Van a saber que la pasta para la SDAE era una puta mentira»
Conversación del 09.06.11 entre Neri (cerebro de la trama) y su pareja María Antonia sobre una reunión mantenida por éste sobre la supuesta fusión de la SDAE en la SGAE: «...Tienes de acreedor, por casi dos millones, al Ministerio de Industria, que están histéricos (...), van a recibir una carta que les dice que toda la pasta que han estado metiendo en la SDAE era una puta mentira».
«Le dices al Ministerio: a partir de ahora te pago yo»
Neri añade que «Si hacemos la fusión, tienes la ventaja de que no tienes que hacerlo con anticipación pero lo tienes que publicar después (...) el 1 de agosto… Y cuando convoquen las elecciones vas y le dices al Ministerio, bueno que a partir de ahora te pago yo».
«Entre que es Cultura y son idiotas, imagínate»
En relación a este último comentario, María Antonia (compañera sentimental de Neri) le responde: «Entre que son funcionarios, entre que son el Ministerio de Cultura, que son idiotas, entre que están en elecciones, entre que están de vacaciones, pues es que imagínate».
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