JMJ de Río
«Mi Cristo siempre me ayuda en las dificultades»
Uno de los momentos históricos vividos ayer durante el Vía Crucis fue la presencia entre los pasos del Cristo de la Buena Muerte, también conocido como Cristo de Mena, que por primera vez ha salido de Málaga rumbo a Madrid para participar en los actos que se celebran con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud.
La imagen, emplazada en la undécima estación del Vía Crucis, está vinculada a la Legión Española desde 1927, cuando este cuerpo militar realizó su primera guardia al Cristo, santo protector de la Legión desde entonces. Escoltado por los legionarios desde la Catedral Castrense durante la «Madrugá» del jueves, que el Cristo desfile ante el Papa supone un momento de «mucha emoción y satisfacción», en palabras de José Miguel Garcés, comandante de la Legión, que destaca la maravillosa acogida que han tenido en Madrid, donde unas 7.000 personas han visitado diariamente la imagen. Garcés señala la gran vinculación de la Legión con la talla y con la Semana Santa. «La fe y mi Cristo siempre me han ayudado en los momentos difíciles».
El legionario Javier Gómez Hidalgo, voluntario para llevar al Cristo, afirma sentirse orgulloso de poder tener esta oportunidad. Aunque le hubiese gustado poder estar frente al Papa, se muestra «muy sorprendido por toda la gente que ha venido a la JMJ».
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