David Bustamante: «Ya no ligo estoy fuera del mercado»

–«Mío». ¿Qué es suyo?
–El trabajo, mi trabajo. La obra que uno deja es lo más suyo.

–¿Tiene mucho o todo le parece poco?
–Tengo mucho y bueno de todo. Tengo todo lo que podía soñar y mucho más. Soy feliz y estoy agradecido a la vida.

–¿Cuándo se dijo «ésta es la mía»?
–Me lo digo siempre en cada proyecto. Soy muy positivo. No me gustan los pesimistas y agoreros. Mal rollo. Son negativos.

–Pues parece que en este país abundan...
–Ése es el cambio necesario. Y es una labor política y social.

–Canta «Como tú ninguna». ¿Una buena frase para ligar?
–Sí, es buena también para eso, pero yo se la digo a mis «ligadas»: mi mujer, mi hija, mi madre...

–Vive rodeado de mujeres...
–La mujer es lo mejor del planeta. Ellas son perfectas; los hombres, imperfectos, un error, un caos.

–Por cierto, ¿liga mucho o le aburre la excesiva facilidad con la que se entregan?
–Ya no ligo; estoy fuera del mercado. Pero cuando ligaba me gustaba que me lo pusieran difícil.

–Canta «Me salvas». ¿Ha salvado a alguien?
–Una vez, a uno que se estaba ahogando en el mar. Sobre todo me he salvado a mí mismo rodeándome de las personas precisas y preciosas.

–«Cerca de mi piel». ¿Dedicada a su camiseta?
–Ja, ja, ja. No. La piel decide en el amor. Soy primitivo en la pasión.

–«Bandera blanca». ¿Ante quién o qué se rinde?
–Ante la caída de ojos y la sonrisa de mi hija.

–«No existe nadie». ¿Nadie como usted, nadie como su mujer, nadie...?
–Nadie como la gente que amo. Soy un clásico: soñaba con una casa, un perro y una familia. Ése es mi tesoro. Y no ser feliz es mi mayor miedo.

–«Gritaré». ¿Qué le indigna?
–La crisis y los que la han provocado. El paro. Que a la gente le estén quitando sus casas porque no pueden pagar la hipoteca.

–¿Y no tiene mala conciencia por no ser activista?
–No es ése mi papel. Para eso están otros. Lo mío es cantar. Además, no me gusta la política. Me aburre y me entristece.

–Y canta «Te mentía» en plena campaña electoral...
–Oportuno, ¿eh? A ver quién se anima y la pone en los mítines.

–No creo que les seduzca ésa ni «Saber perder»...