Operación Lezo
La CEP «muy escéptica» ante la «continuidad» que encarna Camacho
El secretario general de la Confederación Española de Policía (CEP), Ignacio López, se ha declarado "muy escéptico"por la "clarísima apuesta por la continuidad"que supone el nombramiento como nuevo ministro del Interior de quien hasta ahora era secretario de Estado del ramo, Antonio Camacho.
Según dijo López a Servimedia, la designación de Camacho "obedece a una clara apuesta por la continuidad"en la lucha antiterrorista, la política de nombramientos e "inclusive el 'caso Faisán'", que, en todo caso, cree que le incapacita para ser ministro tanto como a su predecesor, Alfredo Pérez Rubalcaba.
López constató también que Camacho será "un ministro con muy corto recorrido"y "unas expectativas muy limitadas", tanto más cuanto que "en esta legislatura ha pasado absolutamente inadvertido"en relación con la Policía, donde ha sido "eclipsado totalmente"por Rubalcaba y el director del Cuerpo y la Guardia Civil, Francisco Javier Velázquez.
Según el secretario general de la CEP, Camacho, que fue "más protagonista"cuando el ministro del Interior era José Antonio Alonso, no ha participado en la mejora de las condiciones laborales de los agentes, por lo que le exigió que convoque a las asociaciones profesionales para escuchar sus demandas, sin darle 100 días de plazo dado el "conocimiento exhaustivo"que tiene del Cuerpo.
Partiendo de que el nuevo ministro, a diferencia de Rubalcaba, no tiene expectativas electorales, López le reclamó también que "reactive la capacidad de los Cuerpos de Seguridad para someter al imperio de la ley situaciones de desobedecimiento que están empezando a ser cotidianas", especialmente del movimiento del 15-M, respecto al cual lamentó la "deriva ciertamente peligrosa"que supone la "inacción"de la Policía ante una "vulneración objetiva de la Ley".
Esta supuesta pasividad fue, precisamente, una de las cosas que López recriminó a Rubalcaba en el balance de su gestión. También le reprochó "agujeros negros"como el "caso Faisán"y las "dudas"sobre la negociación con ETA, así como la "politización"a la que, dijo, ha sometido al Cuerpo, los recortes salariales y el envejecimiento de la plantilla.
En cambio, le elogió sus éxitos contra la banda y tres proyectos de ley a los que reconoció un "enorme calado": el de régimen del personal policial, el del régimen disciplinario y el de derechos y deberes de los agentes.
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