El empresariado rompe con el edil de Empleo que se aferra al cargo

Carlos Vázquez es persona «non grata» para los comerciantes, hosteleros y empresarios de la ciudad, lo que supone que los principales interlocutores para el edil no confían en él. A día de hoy, estos tres gremios han roto formalmente relaciones con Vázquez. No habrá más diálogo, con lo que eso supone en las actuales circunstancias de crisis.

Tanto Aprocom como la Asociación de Hosteleros de Sevilla y Provincia y la Confederación de Empresarios Sevillanos (CES) reiteraron ayer al alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín –que, tras una semana del suceso, sigue guardando silencio–, su petición de cese para el concejal de IU. «El silencio del alcalde ya ha sido considerado por el comercio de cómplice y parece reducirse a una mera estrategia política, la de callar para salvar el pacto», añadió Aprocom.

Los hosteleros determinaron «romper relaciones con la Delegación de Economía y Empleo del Ayuntamiento de Sevilla, en tanto en cuanto Carlos Vázquez continúe al frente de la misma, así como a participar en cualquier organismo en el que dicha persona participe». «Ha transcurrido una semana y dicha persona ni ha dimitido (antes al contrario se ha reafirmado en su actuación), ni ha sido cesado en su cargo», señaló la asociación.

Del mismo modo, la CES aseguró no sentirse «representada» por el delegado de Economía y Empleo y, como primera medida, decidió ausentarse en el consejo de administración celebrado ayer en la sociedad Sevilla Global, dependiente de la delegación. El encuentro se desarrolló en un clima de tensión, ya que el Partido Popular –con su consejero Vicente Flores al frente– aprovechó la sesión para pedir formalmente el cese de Vázquez como vicepresidente del organismo, en presencia del alcalde, quien, según los populares, «no abrió la boca».

El PP consignó un escrito en el apartado de ruegos y preguntas para exigir dicha destitución, así como la de los consejeros de IU Iván de la Blanca y David Pineda. Asimismo, pidió «al resto de los consejeros que lo estimen oportuno que, debido a la gravedad de los hechos ocurridos, manifiesten su adhesión a esta solicitud». El concejal Flores manifestó posteriormente que el silencio del alcalde lo lleva al «límite del ridículo» y lamentó que IU se «sienta orgullosa» de Vázquez. «En una situación económica como la actual resulta incomprensible que el principal interlocutor con los empresarios no se puedan sentar con ellos, pone bien a las claras la situación de desidia y de falta de interés del Gobierno municipal, de dejar pasar los días y esperar a que escampe», aseguró el edil del PP.

Ante esta situación, el delegado de Economía y Empleo compareció ante los medios para reiterar su negativa a la dimisión. Vázquez expresó nuevamente su condena a la violencia, aunque defendió la actuación de los piquetes y añadió: «Era el momento de estar al lado del trabajador». El comunista se siente víctima de una campaña para «criminalizarlo» a él y a su grupo. No obstante, se consideró autorizado y legitimado para continuar siendo el interlocutor político de los empresarios y confió en una pronta solución del conflicto, ya que «al final habrá que ponerse de acuerdo para seguir defendiendo el interés colectivo». «Espero que prevalezca el sentido común», dijo. En este sentido, el delegado aseguró que «probablemente me ponga en contacto con ellos con naturalidad».

Además, Vázquez volvió a criticar la actuación policial en el Rectorado durante la huelga. «Hacía 30 años que la Policía no entraba en la sede de la Universidad, conculcando su derecho de autonomía», explicó. Finalmente, minimizó el suceso del Mesón del Serranito y aseguró que se redujo al «vuelco de una mesa».


Persona «non grata» en bares y restaurantes
El delegado de Economía y Empleo, Carlos Vázquez, puede llevarse una sorpresa si decide entrar en un bar o restaurante de la ciudad... al menos si prospera el llamamiento de la Asociación de Hosteleros de Sevilla y Provincia. El gremio calificó al edil «piquetero» de persona «non grata» para este colectivo y «recomendó» que «esa persona no sea bienvenida en los establecimientos». Los hosteleros recordaron que, en 33 años de existencia de la asociación, nadie había recibido antes la categoría de «non grato». Vázquez, por su parte, quiso quitar hierro al llamamiento y aseguró que no se lo va a «tomar más allá». Al mismo tiempo, dijo respetar el comunicado de los hosteleros como expresión del «legítimo ejercicio de su derecho de expresión». Con todo, espera que al final «prevalezca el sentido común».