Convenios colectivos

La guerra de los blogueros

La Razón
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No todos los controladores mantienen la misma postura respecto a la decisión de cerrar el espacio aéreo el pasado viernes. Durante la última semana, dos nombres han sido repetidos hasta la saciedad en los medios decomunicación: Cristina Antón (autora del blog «Controladores Aéreos y otras hierbas») y Francisco Capella (físico y comentarista en Libertad Digital y miembro de la organización dedicada a la investigación de asuntos públicos Juan de Mariana).

Ambos son controladores aéreos, pero no parecen formar parte del mismo colectivo. Para Antón son una «cortina de humo» elegida por AENA para disimular una gestión nefasta, que ha llevado a una empresa que daba beneficios a tener agujeros en 14.000 millones de euros, aseguró el pasado viernes. La controladora se animó a declarar que si un compañero suyo iba a la cárcel, ella entregará su contrato laboral y dejará su puesto de trabajo. Asimismo, justificó la huelga del puente de la Constitución señalando que ni AENA ni el Gobierno les dejaron otra salida. «Nadie nos ha explicado por qué es necesaria la entrada de capital privado en una empresa rentable».

Por su parte, Capella (que afirma haberse sumado al silencio colectivo por sucesivas amenazas por sus declaraciones) afirma que «los abultados salarios se consiguieron elevando la demanda de controladores y la restricción de su oferta. «Dada la limitación de horas a trabajar por convenio se programaban grandes cantidades de horas extra».