Barcelona

Ciutadans la izquierda convulsa

Ocupar el vacío de representación que existe en el espacio electoral de centro-izquierda no nacionalista. Con ese objetivo nació en junio de 2005 la plataforma cívica Ciutadans de Cataluña, que, un año después, se transformó en Ciutadans-Partido de la Ciudadanía. La formación logró tres diputados en las últimas elecciones autonómicas, pero su singladura durante esta Legislatura no ha sido sencilla

El presidente de Ciutadans, Albert Rivera, ayer, durante uno de sus mítines
El presidente de Ciutadans, Albert Rivera, ayer, durante uno de sus mítineslarazon

Más bien, ha estado llena de convulsiones. De aquellos tres diputados, sólo Albert Rivera continúa en el proyecto. Los otros dos han abandonado Ciutadans. Antonio Robles es ahora el candidato de Unión Progreso y Democracia (UPyD), el partido de Rosa Díez, mientras que José Domingo va a recuperar su plaza en la Inspección del Trabajo, eso sí, compaginándola con la asociación Impulso Ciutadano.

El momento de más encono se produjo en mayo de 2009, después de que Ciutadans aprobara ir en coalición a las europeas con la ultraderechista Libertas. Robles y Domingo no tardaron en protestar por una decisión que «traicionaba» el espíritu fundacional del partido. Lo siguiente que hicieron fue reunirse y acordar «cesar en sus cargos de presidente y portavoz del Grupo Parlamentario Mixto al diputado Sr. Albert Rivera». Realizaron esta maniobra argumentando que Rivera había hecho «dejación de sus funciones», pero la Mesa del Parlament no permitió el descabezamiento de Rivera como líder del grupo. El presidente de Ciutadans pasó, en adelante, a mantener una gélida relación con sus compañeros de escaño, a quienes consideró unos tránsfugas. Quiso convertirlos en diputados no adscritos, pero tampoco se salió con la suya.

El tormentoso proceso interno, sin embargo, no impidió que Ciutadans siguiera adelante con su empeño de ocupar en Cataluña el espacio que el PSOE ha dejado huérfano después de siete años de alianza entre PSC y ERC. Rivera no se ha cansado de repetir que José Montilla ha sido «un chollo para los independentistas» porque les ha permitido imponer buena parte de su agenda.

Ciutadans ha ido combinando la crítica sobre la deriva nacionalista de los socialistas con muestras evidentes de su ideario laicista. «En el campo ideológico y moral estamos más cerca con el PSOE que con el PP», ha dicho en alguna ocasión el líder de la formación no nacionalista.

Y así es. Basta con repasar la hemeroteca para hallar sus postulados favorables al aborto libre hasta las 10-12 semanas o a la eutanasia.
Rivera es ateo y defiende el laicismo, un rasgo fundamental del ideario de Ciutadans que le asimila al PSOE. A siete días de las elecciones, falta por ver con quién va alinearse el electorado de izquierdas. Quizá con nadie.


A la greña con UPyD
- Quizá la mayor decepción para los simpatizantes de Ciutadans ha sido la imposibilidad de llegar a un acuerdo para coaligarse con Unión Progreso y Democracia, una organización que, a decir verdad, ha tenido graves problemas para estructurarse en Cataluña debido a sus cuitas internas.
- Unión Progreso y Democracia intentará hacerse con un hueco en el Parlament en las próximas elecciones, aunque parece una verdadera quimera. Ciutadans asegura que esta amenaza, encarnada por su antiguo diputado Antonio Robles, no le preocupa porque UPyD tiene raíces muy débiles en Cataluña.