La victoria de Obama buena para España

La reelección de Obama para la Casa Blanca es una buena noticia para los intereses españoles, puesto que el candidato demócrata se ha mostrado firme partidario de una política económica internacional expansiva, que busque el equilibrio entre la necesaria disciplina fiscal y las medidas de apoyo al crecimiento. Será un elemento más de presión contra la errónea línea que mantiene Ángela Merkel, con la que se corre el riesgo de estrangular el crecimiento en la zona euro. Y, además, Obama es consciente de la pertinencia de apoyar a la economía española.

... y en EEUU no se gana contra los hispanos
El hecho de que siete de cada diez hispanos hayan dado su voto al candidato demócrata, en una movilización sin precedentes, demuestra que ya no se puede ganar la Casa Blanca sin tener en cuenta a una comunidad que alcanza los 50 millones de personas y mucho menos con políticas directamente contrarias a una inmigración hispana consolidada. Si Nevada, Colorado y Florida han dado la espalda a los republicanos, ha sido por ese cambio de tendencia en el voto que habla español.

Bruselas pone en su sitio la frivolidad soberanista
El proyecto de Artur Mas se ha topado con la cruda y demoledora realidad de Bruselas, donde constató que sus aspiraciones apenas son un susurro en el desierto de una Europa que camina en dirección contraria a lo que supone su desafío soberanista e ilegal. El gélido recibimiento a Mas en un acto menor debería ser el último aviso antes de que asumiera que Europa no le secundará. Como también, el portazo de Bruselas al dislate de cuatro eurodiputados y la supuesta amenaza militar contra Cataluña, archivada con desdén.