Hierro: «Nos van a dar el balón»

POTCHEFSTROM–Fernando Hierro, director deportivo de la Real Federación Española de Fútbol optó por «matar» cuarenta «pájaros» de un tiro e invitó a desayunar a los periodistas ante la masiva petición de entrevistas. Y lo primero que reconoció es que el balance es satisfactorio. «Todo normal. El sitio donde estamos es bueno, los jugadores se encuentran muy có- modos. Salen del hotel y pisan el terreno de juego. Todo perfecto». E insistió en las bondades del recinto: «La sede donde concentrarse es importante y Antonio Limones –responsable de viajes de la Federación– ha acertado. No hay ningún pero. La gente venía ilusionada y, al empezar los últimos, ha habido tiempo para recuperar a los que tenían molestias.» Hecha la introducción, al grano. «Sí, porque el miércoles mandará el fútbol». España debutará mañana en Durban, frente a Suiza, a las cuatro de la tarde. Después regresará a Potchefstroom para preparar el encuentro contra Honduras y la sorpresa se producirá la semana que viene, porque se prevé un descenso considerable de las temperaturas, hasta 8 grados bajo cero, y puede que la Universidad del Noroeste ya no sea el paraíso... «Pues yo, entre frío y calor, prefiero el frío que jugar con 30 grados. Lo ideal sería una temperatura intermedia; mas, sea como fuere, tenemos la experiencia del año pasado en la Copa Confederaciones. Ya jugamos con cuatro grados». Otro inconveniente podría ser el estado de los terrenos de juego; en el partido que Alemania disputó en Durban contra Australia –primera goleada del Mundial, 4-0– el césped parecía irregular... «No, todos los campos están perfectos. Ah, un detalle, sólo se regarán si las dos selecciones están de acuerdo».Hierro recuerda que marcó un gol a Suiza en el Mundial de Estados Unidos, pero «fue una anécdota». No lo es ganar y jugar bien, que es lo que hace esta selección: «Así es la personalidad de nuestra selección. Trabaja el partido hasta ganarlo. La gente espera que lo resuelva en la primera media hora y eso es difícil. Los equipos nos van a dar el balón y se van a defender para salir al contragolpe».La cuestión, otra más, es si España se encuentra entre esas selecciones que pueden ganar el Mundial. «Ahí estamos nosotros, entre las cinco o las seis que pueden ganarlo». Eso, en cierto modo, es euforia. «Prefiero el ambiente de euforia. La mentalidad de los jugadores de la selección ha cambiado. Ya no hay miedo, están muy motivados». Y la normalidad es la nota predominante. ¿Antaño también se respiraba este ambiente? «Ahora hay más normalidad que antes, y hablo de 1990 para acá».Su relación con Del Bosque, confiesa, es muy especial: «Aprendo de él, es una enciclopedia. Si pasasen cien entrenadores por aquí, con ninguno tendría la relación que con él. Fue mi entrenador durante cuatro años, le conocí en el Madrid hace veinte. Preguntad a los técnicos de las categorías inferiores si me meto en su trabajo. Sé hasta dónde puedo llegar. El seleccionador, delante, y yo, detrás». Niega que le impusiera nombres. «Quedamos un día a desayunar y me dio la convocatoria. Antes, porque como él dice, ocho ojos ven más que dos, me consultó, como lo hizo con los demás técnicos», explica.Cuestión espinosa. El equipo nacional forma en los prolegómenos de los partidos con un patrocinador donde antes estaba el escudo... «Los patrocinadores son necesarios. Saldremos con una chaqueta de himno, sin el escudo. Es cuestión de ingresos». A propósito de dinero, las primas: «Cada dos años es tema de conversación, haya o no haya crisis. Es cíclico y nunca se va a solucionar. Lo cierto es que los jugadores tienen lo que generan. Y no les gusta hablar de sus generosas contribuciones a ONGs. ¿Que son los políticos quienes lo lían? Nosotros no hablamos de política».