Y –esta vez sí– XVI por Alfonso Ussía

Artículo 46
Aun reconociendo su maestría, donaire y alarde de sensibilidad en otras composiciones, queda terminantemente desaconsejado que, al término de una boda, se entone el espasmódico «Aleluya» de Haendel, entre otros motivos por su alta intensidad de gafancia. Quien matrimoniara obviando esta advertencia, y su convivencia conyugal se resintiera, perderá todo el derecho a tramitar su separación y posterior divorcio.

Artículo 40
El trabajador que el lunes por la mañana, al ser preguntado por su estado de ánimo por un amable compañero de trabajo responda «pues ya ves, aquí de lunes», perderá seis años de cotización en la Seguridad Social.

Artículo 44
Las voces «chaval», «chavala», «chavea», «chavalín» y «chavalita» se prohíben en la mitad norte de España. En la mitad sur también. E igualmente en la España insular, Ceuta y Melilla, islas Chafarinas, los peñones de Alhucemas y Vélez, así como en la isla Perejil, esté o no esté la vieja de las cabras.

Artículo 48
Quien, influido por el majadero «buenismo», se refiera a un ser humano de piel negra como «subsahariano» aunque éste haya nacido en Amsterdam, habrá de hacerlo cuando se trate de un ser humano de piel blanca como «norgibraltareño» aunque haya nacido en Ciudad del Cabo.
Artículo 49
Los maricas de siempre, los maricas de toda la vida, por dignidad y orgullo, podrán querellarse contra los que se atrevan a incluirlos en el «Movimiento Gay».

Artículo 789
El militar de alta graduación, que en circunstancias de urgencias fisiológicas, anuncie a sus subordinados que acude a la «toilette», perderá dos rangos en la escala de mando. Así, un Teniente General pasaría a General de Brigada, un General de Brigada a Teniente Coronel, un Teniente Coronel a Capitán, un Capitán a Alférez, un Alférez a Brigada, un Brigada a Sargento, un Sargento a Cabo de Segunda, y un Cabo de Segunda a Recluta para limpiar letrinas, que no son precisamente «toilettes». En la Armada, se producirá el mismo descenso de empleo desde Almirante hasta marinero-grumete.

Artículo 89
La chaqueta no podrá denominarse «americana» con el fin de evitar confusiones innecesarias y molestas. «Tengo una americana muy vieja», es frase que puede dar lugar a que el emisor del comentario pueda ser confundido con un chulo que vive a costa de las ancianas.

Artículo 14
Todo varón soltero con más de cincuenta años, que en la intimidad del hogar, conversando con su querida madre, le recomiende cambiar la ubicación de la quimera azul por hallarse ésta sobre una mesa sita junto a una cortina de color verde, que no pega nada, nada, nada, no se podrá enfadar si la empleada del hogar, al servirle la «vichyssoise» durante la cena, murmura a su oído un «uyuyui, uyuyui».

Artículo 1190
El cornudo o cabrón consentido, que viva divinamente y entre grandes lujos gracias a las relaciones que su mujer mantiene con un millonario, será objeto de toda suerte de cortesías, admiraciones y agasajos por parte de la Alta Sociedad.

Artículo 8701
Quien tuviera que «ponerse las pilas» para llevar a cabo alguna acción, que se quede sin ellas.

Artículo 3055
Las voces «jolín» o «jolines» no serán admitidas bajo ningún concepto en todo sitio o lugar. Quien diga «jolín» o «jolines» se atendrá a las consecuencias, que el Legislador no estima ni positivas ni bonancibles.

Artículo 14
Si un varón, soltero y mayor de cincuenta años, acompaña a su madre a un fotomatón para que ésta se haga las fotografías correspondientes al DNI y el Pasaporte, y la madre se mueve durante los disparos de la cámara, no podrá decirle «ay, mamá, ay mamá, ¿por qué nunca estarás quieta?», si no desea que el funcionario que reúne la documentación emita un «uyuyui, uyuyui».

Artículo 77
Se adoptarán las medidas oportunas, que el Legislador evita especificar, con el fin de impedir que en las tunas universitarias, los solistas de las piezas «Clavelitos», «Fonseca», «Las Cintas de Mi Capa» y «Granada», tengan más de 65 años.

Artículo 282
El Legislador advierte a la ciudadanía que viajar ha dejado de ser elitista y elegante.

Artículo 51
El Legislador advierte muy seriamente a los bailarines de «ballet clásico», que hagan lo posible para no ceñirse tanto las mallas mientras interpretan «El Lago de los Cisnes», con el fin de simular sus paquetes delanteros que más que de cisnes parecen de rinocerontes en celo, y más aún, si hay niños en la función.

Artículo 896
No será falta, por la gracia que conlleva, despistar a quien no conoce una ciudad, pregunta por una dirección y se le indica la orientación contraria. Por ejemplo: «¿El Museo del Prado, por favor?; Sí, todo recto por allí», y se le señala Torrelodones.