Imagen de unidad por Carmen Gurruchaga

Nueve meses después de acceder a la presidencia del Gobierno y en un momento realmente complicado para Mariano Rajoy, el inquilino de La Moncloa afronta en el Senado la Conferencia de Presidentes autonómicos para explicar a los barones regionales la situación real, las grandes reformas que está negociando la UE para la unión bancaria y fiscal, así como la necesidad de cumplir con la cifra de déficit público para que España pueda iniciar la senda del crecimiento. La anterior Conferencia data de 2009, pues, aunque existe un compromiso para que este tipo de encuentros se celebre anualmente, Zapatero lo ignoró reiteradamente. Y es que no parecía dispuesto a escuchar las previsibles opiniones críticas que supuestamente iba a recibir por su errática política económica. Hoy también, con toda probabilidad, Rajoy, sus reformas estructurales y sus cuentas públicas serán censuradas por los líderes socialistas que necesitan ofrecer un mensaje de oposición unívoco, tras el desafuero vivido en esa formación con motivo de la apuesta soberanista catalana. En cambio, parece previsible que los presidentes del PP den imagen de unidad, pese al desacuerdo mostrado por alguno de ellos con el contenido del proyecto de Presupuestos para 2013. Pero, lógicamente, todos ellos se comprometerán a cumplir con el objetivo del déficit público, pues en caso contrario, el Estado tiene instrumentos para hacerlo cumplir. Todos los presidentes autonómicos tienen previsto utilizar algunas salas de la Cámara territorial para comunicarse con los periodistas, salvo Artur Mas, que prefiere marcar la diferencia y hablar al día siguiente en Barcelona.