Barcelona

Europa se salva del caos aéreo

El Departamento de Seguridad Aérea (DFS) frenó «in extremis», ya de madrugada, la huelga que los controladores alemanes habían anunciado para el día de hoy. Una huelga que quedó desconvocada tras recurrir la patronal a la mediación de una comisión de arbitraje con el sindicato de los controladores (Dgf), que programó un paro durante seis horas que amenazó con afectar a unos 3.000 vuelos, en los 16 aeropuertos internacionales del país, y a un total de 400.000 pasajeros.

La torre de control en el aeropuerto de Múnich se refleja en una de las terminales en Múnich
La torre de control en el aeropuerto de Múnich se refleja en una de las terminales en Múnichlarazon

No obstante, la medida del Departamento de Seguridad Aérea siguió a la decisión, en segunda instancia, de la justicia alemana de autorizar la huelga.
Después de amagar la semana pasada con un paro en todo el país, los controladores aéreos alemanes se descolgaron con la convocatoria de una huelga súbita para hoy mismo, que, a diferencia de la primera, no fue frenada por la Justicia en primera instancia. Sin embargo, no podrán hoy sembrar el caos en los aeropuertos de toda Europa.

Y es que el paro anunciado, no sólo hubiera tenido consecuencias regionales. De hecho, y en lo que afecta a nuestro país, las aerolíneas tenían programados 470 vuelos entre los aeropuertos españoles y los alemanes durante todo el día, 160 de ellos en las horas «críticas». Del total, 235 eran de llegada y los otros 235 de salida. El aeródromo con más vuelos entre ambos países es Palma de Mallorca, con 171 operaciones, seguido de Barajas, en Madrid, con 62, y de El Prat, en Barcelona, con 60. En lo que se refiere a todos los países, el número de vuelos que se hubieran visto afectados ronda los 2.000 y los pasajeros que podrían haber visto alterados sus desplazamientos vacacionales asciende a 400.000. Se trata del frenazo a la que hubiera sido la primera huelga de controladores de Alemania, contra la que tanto el Gobierno de Angela Merkel como el Departamento de Seguridad Aérea (DFS) y el conjunto del sector se han movilizado, por vía judicial o política, por los perjuicios que conllevará tanto en el ámbito laboral como para la economía alemana.

La magistratura, que la pasada semana prohibió in extremis un paro similar, dictaminó esta vez a favor de la huelga.

El veredicto, según leyó la jueza Renate Binding-Thiemann, subraya que la protesta es «legítima y legal». El DFS reaccionó ayer por la tarde anunciando otra apelación inmediata, con el fin de que fuera atendida en la noche de ayer.

En principio, las grandes aerolíneas alemanas como Lufthansa y Air Berlin se apresuraron a adelantar algunos de sus vuelos a primeras horas de la madrugada, con el fin de paliar los efectos del paro.

La organización, conocida como GdF, agrupa a 2.500 de los 5.000 profesionales del sector y sus convocatorias están respaldadas por una votación interna.


130.000 euros de sueldo anual
El sindicato que representa a los controladores alemanes exige un incremento salarial del 6,5%, así como una mejora de las condiciones laborales, horarios de servicio y límites de las horas extras. Según datos del Gobierno alemán, el sueldo bruto anual oscila entre los 72.000 euros y los 130.000 euros, sin complementos por trabajar en festivo o en horario nocturno. Su jornada es de hasta 38,5 horas semanales.