Importante faena de El Juli en Almería a un complicado «joselito»

ALMERÍA- En la segunda actuación de Julián López «El Juli», en el coso almeriense, toreó con el capote, al tercero, con gran temple y dominio. En su labor de muleta, medida y pulcra, las tandas tuvieron una arquitectura llena de armonía. Los muletazos surgieron limpios, llenos de dominio y mando, en la noble embestida de un astado, que siguió los engaños con gran nobleza. Mató de soberbia estocada. El sexto fue complicado y El Juli estuvo muy importante ante su oponente, se fajó con él, dominó su incómoda embestida y le extrajo tandas de mucho mérito.

Ante el segundo, Morante de la Puebla veroniqueó en lances que dejaron el sabor a un toreo antiguo y distinto por su excelencia. Con la muleta, el diestro sevillano ejecutó dos tandas sobre la mano derecha, en las que la unión toro y torero tuvo verdad y pureza. La sosería del astado en la embestida y un desarme inoportuno hicieron que la faena fuese a menos. Con el quinto, poco o nada pudo hacer. El castaño claro llegó a la muelta parado, sin posibilidades para que luciera el toreo de un artista, como es el del diestro de la Puebla del Río. A la hora de matar, estuvo desacertado y fue pitado por los tendidos.

Por su parte, Ruíz Manuel, que abría plaza, lanceó a la verónica, a un jabonero, con elegancia y verdad. El almeriense se dobló con su oponente en el tercio para llevarlo, a continuación, a los medios. Allí, lo toreó con la derecha y mucha suavidad. El fallo con la espada hizo que perdiera un posible trofeo. Algo que sí logró con su segundo. Manuel efectuó una labor de muleta que creció en la medida en la que se imponía a la embestida de su enemigo, un toro listón, que seguía los engaños sin convicción. Fue a menos por falta de casta.