Montilla celebra la visita del Papa pero sus socios le dan la espalda

El presidente de la Generalitat, José Montilla, dio su palabra de que las elecciones autonómicas no coincidirían con la visita del Papa, y así ha sido, pero no ha encontrado la complicidad de sus socios de gobierno. Montilla será la autoridad de mayor rango catalán que recibirá esta noche a Su Santidad en el aeropuerto de El Prat. También acudirá a la misa de dedicación de la Sagrada Familia y le despedirá la tarde del domingo otra vez en el aeropuerto, allí sí, acompañado por Rodríguez Zapatero. Al templo proyectado por Gaudí también acudirá el vicepresidente, Josep Lluís Carod-Rovira, ya que es el encargado de los asuntos religiosos de la Generalitat, y los consejeros socialistas Ernest Maragall y Antoni Castells. Pero no lo hará el resto del Ejecutivo. De hecho, ERC e ICV son críticos con la visita del Papa y, si bien el republicano Ernest Benach irá a la misa –es presidente del Parlament–, el líder de la formación, Joan Puigcercós, se manifestará a esa hora en Ascó contra el cementerio nuclear. El PP estará ampliamente representado, por su candidata a la Generalitat, Alicia Sánchez-Camacho; el vicepresidente del Congreso, Jorge Fernández; el presidente del grupo municipal, Alberto Fernández; y tres concejales. Los otros tres del partido, que ayer criticó la escasa participación del Govern, están en lista de espera. En CiU también se han volcado con la visita, y acudirán a la misa Artur Mas y Josep Antoni Duran Lleida, entre numerosos cargos.