De instigar a mitigar

Después, fue en Twitter donde se contó lo sucedido en el barrio de Tottenham y también la plataforma utilizada para encender los ánimos de los jóvenes británicos. Pero los tuits dejan constancia, por lo que se eligió el chat de la Blackberry (Blackberry Messenger) como medio para convocar las horas y los lugares de saqueos.

Si se tiene en cuenta que uno de cada tres adolescentes posee una Blackberry en Reino Unido, por no hablar de todas las que se han robado en los últimos días, se entiende la preocupación de la Policía, ya que los agentes no tienen acceso a este gratuito y privado sistema de comunicación. Ayer, un londinense filtró a la Prensa uno de los mensajes recibidos en su chat. «Necesitamos un mínimo de 200 hambrientos. No estamos arruinados, pero quién dice no a lo gratis. No pasa nada si la Policía llega, los echaremos, porque como se ve en las noticias, ellos NO ESTÁN EN ESTO. Todos a las 7 en Stratford Park y enriquezcámonos».

Ante la impotencia de las fuerzas de seguridad de no ser capaces de prever dónde van a suceder los saqueos, se ha pedido a la empresa canadiense que por lo menos coopere en la investigación para detener a los alborotadores. Blackberry ha confirmado que «asistirá a la Policía británica como pueda».

Sin embargo, la Policía metropolitana también está haciendo uso de las redes sociales para perseguir a los vándalos. Así, en su Flickr colgaron las imágenes capturadas por las cámaras de seguridad para que los ciudadanos identifiquen a los retratados.

En Twitter y en Tumblr, «Catch a Looter» (atrapa a un saqueador) ya ha servido para poner nombre a muchos vándalos. El cibernauta anónimo, «por motivos de seguridad», recopila imágenes de diversas webs y pide que se los reconozca. «No tengo nada que ganar», admite a La RAZÓN el creador. «El 99,9% de lo que recibo es positivo, aunque soy muy criticado», dice para quien lo peor que le han enviado es el vídeo en el que un grupo pretende ayudar a un joven herido para después robarle, «es deprimente». También ayer y a través de Twitter el barrio de Hackney se organizó para recoger y barrer los destrozos. La idea se expandió rápidamente a otros distritos.