El 688% de los españoles contra el «decretazo» laboral de Zapatero

El próximo día 16 expira el plazo que el Gobierno ha dado a patronal y sindicatos para que alcancen un acuerdo sobre la reforma del mercado laboral. Si para entonces no hay fumata blanca, el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero impondrá vía decreto una reforma que, por lo que se ha filtrado hasta ahora, contempla un abaratamiento del despido al que se oponen la mayoría de los españoles. Según una encuesta de NC Report para LA RAZÓN, el 72,2% de los españoles no aprobaría en las actuales circunstancias de crisis económica el abaratamiento del despido, frente a un escaso 15,4% que comulga con las intenciones que se barajan en el Palacio de La Moncloa. En la misma línea, el 60,8% de los ciudadanos está en contra de que se generalice el contrato de fomento, que contempla una indemnización de 33 días por año trabajado en caso de despido improcedente, en lugar de los 45 estipulados en los contratos indefinidos. Solamente un 25,9% de los encuestados están a favor de una medida que los sindicatos consideran innecesaria, pues aseguran que este tipo de contrato está ya lo suficientemente extendido como para no tener que tocarlo.La consulta pone a su vez de manifiesto que el rechazo a una imposición por decreto de la reforma también es unánime. El 68,8% está en contra de tal medida a pesar de que, según avanzan los días y se acerca la fecha marcada por el Gobierno, las dificultades para alcanzar un acuerdo son más abultadas, tal y como se desprende de las últimas declaraciones de los involucrados en las conversaciones. Los propios ciudadanos son conscientes de que patronal y sindicatos mantienen posturas muy alejadas y de que el acuerdo es casi imposible. De hecho, sólo un 34,9% de los entrevistados confía en que haya pacto antes del día 16, frente al 49,7% que ve tal posibilidad muy lejana. Y no será porque los españoles no deseen que haya acuerdo. El 59,4% consideran que sería preferible que la reforma laboral se alcanzara por consenso, frente al 23,5% que no lo considera como requisito imprescindible.Paradójicamente, los ciudadanos no achacan a patronal y sindicatos el retraso de la reforma, pues el 37,9% culpa al Gobierno de tener mayor responsabilidad en el retraso, frente al 29,8% que señala a los empresarios.Así las cosas, algo más de la mitad de los consultdos, un 50,9%, cree que finalmente será el Gobierno el que imponga la reforma laboral el próximo día 16 a través de un decreto, frente a un 41% que todavía confía en que no habrá que llegar a esta solución tan drástica.En lo que respecta a una de las principales reivindicaciones de los empresarios, las rebajas de las cotizaciones sociales, el 52% no ve relación directa entre la creación de empleo y la rebaja de las mismas.