Más de 100 causas pendientes

MADRID- Las cuentas pendientes de la Justicia con ETA incluyen más de un centenar de investigaciones a la organización terrorista y su entorno, que tiene en prisión en la actualidad a 121 imputados o procesados a la espera de juicio. La relación entre la banda criminal y las FARC, el huido De Juana Chaos, los últimos atentados de los terroristas, la financiación de Batasuna y hasta David Pla, el etarra encapuchado que leyó el pasado jueves el comunicado de abandono de la violencia, están, entre otras causas, en el punto de mira de los jueces de instrucción de la Audiencia Nacional. Como no puede ser de otra manera, nadie habla de bajar los brazos en la lucha judicial contra ETA. Las investigaciones de asesinatos, atentados, extorsiones, actos de «kale borroka» y los de terroristas siguen adelante en los distintos juzgados y, además, en la Sala de lo Penal hay unos cuantos asuntos de calado relacionados con ETA y sus «tentáculos».

Sin ir más lejos, el voluminoso sumario de Batasuna (en el que están procesados Arnaldo Otegi y otros 39 dirigentes abertzales). Pero, además, también esperan turno para sentarse en el banquillo 43 integrantes de la resucitada «Mesa Nacional» de la formación ilegalizada, el Partido Comunista de las Tierras Vascas (PCTV) y Acción Nacionalista Vasca (ANV), al igual que una veintena de supuestos miembros de Segi y trece dirigentes de D3M y Askatasuna.

Entre los etarras que tienen abiertas causas en la Audiencia Nacional destacan dos ilustres huidos: Iñaki de Juana Chaos y David Pla. El juez Eloy Velasco intentó sin éxito tomar declaración al primero por enaltecimiento del terrorismo, pero éste se refugió en Irlanda del Norte y aprovechó el toma y daca judicial entre los dos países para poner pies en polvorosa. Pla, por su parte –según los expertos antiterroristas, el encapuchado encargado de leer el último comunicado de ETA–, está siendo investigado por su supuesta relación con el asesinato del presidente del PP en Aragón Manuel Giménez Abad en mayo de 2001.

Al mismo tiempo, Velasco también intenta desentrañar desde hace meses los vínculos entre la banda terrorista y las FARC colombianas, una causa en la que se ha topado con la falta de colaboración del Gobierno de Chávez.

Los dos últimos atentados de ETA en suelo español también tienen causas abiertas. El juez Fernando Andreu investiga tanto el atentado con furgoneta-bomba contra la casa cuartel de la Guardia Civil en Burgos el 29 de julio de 2009 como el que costó la vida, un día después, a los guardias civiles Carlos Sáenz de Tejada y Diego Salvá en Calvi (Mallorca).

A su vez, el juez Fernando Grande-Marlaska tiene abiertos 25 procedimientos relacionados con ETA, incluidos los referentes al intento de asesinato de Aznar con un misil en 2001 y la supuesta trama de los abogados de etarras que ejercían de enlace con los presos.
Por último, Santiago Pedraz instruye una veintena de causas relacionadas con ETA e Ismael Moreno, otras quince.

Amnistía hace guiños a los etarras
Amnistía Internacional declaró, ante el anuncio de ETA de abandonar la lucha armada, que es un buen momento para que el Estado español rinda cuentas por las «violaciones de derechos humanos» que, según sostiene la organización, han cometido las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. También pide un cambio en la política penitenciaria de los etarras.