CiU se une a ERC y Solidaritat a favor de la autodeterminación

BARCELONA- La irrupción en el Parlament de Solidaritat Catalana per la Independència (SI) –la coalición que lideró electoralmente Joan Laporta– está dando alas a las proclamas soberanistas gracias a la complicidad que está estableciendo con CiU. Solidaritat ya consiguió hace pocas semanas que la Mesa del Parlament, con mayoría de CiU, admitiera a trámite una proposición de ley para declarar uniteralmente la independencia de Cataluña, aunque ésta no prosperará. Pues bien, hoy Solidaritat hallará un nuevo motivo para su satisfacción, puesto que el Parlament aprobará una moción que considera el derecho de autodeterminación como un derecho «irrenunciable».

CiU, ERC –y quizá ICV– darán apoyo a un texto que ha cambiado bastante la redacción original de Solidaritat. El minúsculo partido independentista proponía dar apoyo logístico a la consulta sobre la independencia que se celebrará en Barcelona el próximo 10 de abril mediante la cesión de espacios del Parlament y de la Generalitat. Todo ello ha desaparecido tras la enmienda pactada entre CiU y Solidaritat.
 
El texto, sin embargo, expresará el apoyo del Parlament a las consultas populares independentistas, así como el agradecimiento a todos los voluntarios donde se han organizado estos referendos sin validez legal. «El Parlament de Cataluña respeta y apoya las consultas populares que se están celebrando en todo el país, la de su capital, Barcelona, y la de otros municipios de Cataluña», dice el tercer punto de la enmienda introducido por CiU.

A los convergentes no le han dolido prendas para lanzar este brindis al sol porque, al fin y al cabo, el Parlament ya ha expresado en tres ocasiones (1989, 1998 y 2010) que el pueblo catalán no renuncia al derecho de autodeterminación. Lo cierto es que se acercan la consulta del 10 de abril y las elecciones municipales y los partidos soberanistas no quieren perder fuelle ante el electorado independentista.

Firmeza con las consultas
El pacto para sacar adelante esta moción se produjo en paralelo a la gesticulación de la Generalitat para no dar ni un paso atrás con su capacidad para organizar consultas. El Tribunal Constitucional (TC) mantiene en suspenso la ley catalana que faculta a la Generalitat para plantear a los catalanes una pregunta en las urnas después de que el Gobierno la recurriera porque entiende que los referendos son su competencia exclusiva. El diputado de ERC Pere Aragonès pidió a la vicepresidenta de la Generalitat, Joana Ortega, que mantenga una actitud «activa» en defensa de esta norma y ésta se comprometió a defenderla «con firmeza».

«La fortaleza de nuestra democracia nos exige esta herramienta», sentenció la vicepresidenta, que también abogó por desarrollar al máximo el derecho a decidir de los catalanes. La Generalitat pretende una reforma de la ley y no descarta convocar una consulta esta Legislatura.