Santiago de Compostela

Las medidas de seguridad del Códice eran «mínimas»

El secretario general del Sindicato Unificado de la Policía, Xosé Freire, ha dicho hoy que las medidas de seguridad del Códice Calixtino "eran mínimas", pues todo estaba "dentro de un plan de compadreo que tienes tú la llave, la tengo yo, la tiene el otro", por lo que su desaparición "era fácil".

Freire ha sostenido hoy en rueda de prensa, convocada por otro asunto, que el robo de la obra "en cualquier momento podía ocurrir"y que "lo más complicado"sería que lo tuviese un delincuente común.


Según el policía, esto no ocurrió antes porque, por ejemplo, en el año Xacobeo había un plan blindado de seguridad interior y exterior de la catedral, que hacía a su juicio "no imposible, pero muchísimo más difícil"que el libro centenario se perdiera.


El libro tendría que haber estado "custodiado en la catedral con medidas de seguridad importantes", ha señalado Freire, aunque ha recordado que en "museos muy importantes del mundo, incluido el museo del Louvre, desaparecen cuadros valiosísimos".


"Los delincuentes a veces van mucho más allá que las propias medidas de seguridad"y ha sostenido que "depende de quien fuera el autor habrá más posibilidades de hacerse con él o no", pues si es alguien "amante del arte es posible que lo conserve"y que se pueda hacer una negociación "como con los piratas del Índico"para que lo devuelva. "Sería más complicado que fuera un delincuente vulgar y corriente porque posiblemente se desharía de él y quedaría en malas condiciones", ha dicho.


Freire ha agregado que lo importante es "aprender", porque todavía "quedan elementos valiosísimos en la catedral"y que espera que el cabildo catedralicio "tome las medidas oportunas", junto con la colaboración presupuestaria del Estado, porque esto es un "bien de toda la Humanidad, independientemente de las creencias que tenga cada uno".


El policía ha confesado desconocer cuál es el estado de las investigaciones, aunque ha revelado que está actuando la policía de Santiago en las pericias dentro del archivo de la catedral donde se encontrada el Códice, aunque ha adelantado que se han descubierto "una cantidad de historias que hacen esto un poco ridículo".


Según Freire, para la custodia de estos bienes tiene que haber expertos vigilantes de seguridad, pues "don José María, el deán de la catedral, se nota ya que está cansado".