Se venden participadas

MADRID- Banco Financiero y de Ahorros (BFA) el accionista de referencia de Bankia, hasta hace unas semanas tenía la mayoría del capital (52,4), pero la conversión de preferentes y deuda subordinada en acciones, hasta un total de 261,44 millones de nuevos títulos (un 15% del capital), ha diluido su participación al 45,5%. Es sin ningún género de dudas la joya de la corona de las participaciones accionariales que tenían las distintas cajas de ahorros que se integraron en BFA. Su valor en libros es de 5.460 millones de euros, lo que significaría valorar la entidad que desde ayer preside José Ignacio Goirigolzarri en 12.000 millones de euros.

La aventura empresarial de Caja Madrid y Bancaja, fundamentalmente, no puede calificarse de muy exitosa. Algunas de las participaciones que hoy cuelgan de BFA son producto de decisiones políticas de los gobiernos regionales, como la entrada de la primera en Iberia o de la valenciana en Iberdrola.

Compras políticas
La crisis ha puesto de manifiesto los errores que se cometieron durante tantos años de politización de los órganos de gobierno. Ahora, con la salida de Rato, la llegada consensuada con el Gobierno de un nuevo presidente y la sombra de la nacionalización parcial de la entidad, no va a quedar más remedio que colgar el cartel de «se vende» en buena parte de una cartera que BFA tiene valorada en 9.848 millones de euros y que a precios de mercado vale bastante menos de la mitad: 4.288,3 millones. Las pérdidas latentes de esta aventura empresarial ascienden a 5.560 millones de euros si las ventas tuviesen que realizarse en este mismo momento. Un coste completamente inasumible para el banco.

Caja Madrid entró en Iberia en noviembre de 2007, una vez concluido el pacto de permanencia firmado entre los accionistas del núcleo duro de la aerolínea. Caja Madrid pagó 239 millones de euros a BBVA por su 6,9%, lo que permitió a la entidad financiera obtener unas plusvalías de 65 millones de euros. Unos días después, la caja compraba a Logista su 6,42% por 220 millones de euros, elevando su participación total por encima del 23%. La fusión entre Iberia y British Airways y la creación de IAG han diluido su participación hasta el 6,32%, que a precios de mercado tiene un valor de 246 millones de euros, menos de los 573 que figuran en la contabilidad.

Otra de las grandes inversiones de BFA-Bankia es Iberdrola. La presencia en la eléctrica que preside Ignacio Galán data de las mismas fechas. La última compra se realizó en julio de 2007, cuando Bancaja sumó un 2,48% más a su participación en la eléctrica pagando 1.255 millones de euros. Rato prometió a Galán que no vendería su participación a Florentino Pérez en la batalla que ACS libra por el control de Iberdrola. Hoy, el 3,7% de Iberdrola está valorado en el mercado en 779 millones de euros, lo que da una idea de las pérdidas que contabilizaría su salida.

Además de Bankia, Iberdrola e Iberia, BFA-Bankia está presente en NH Hoteles, Realia, Mapfre o Indra, por citar sólo las más importantes.

Los requerimientos de más capital y más provisiones de la reforma financiera se van a realizar por la vía de las plusvalías. Pero en Bankia sólo hay en estos momentos en Indra y puede que en Mapfre.