Fuente Álamo estrena su Centro de Innovación Tecnológica

MURCIA- El consejero de Universidades, Empresa e Investigación, José Ballesta, junto con el rector de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT), Félix Faura, inauguraron ayer el nuevo Centro de Desarrollo e Innovación Tecnológica (Cedit), que se ubica en el Parque Tecnológico de Fuente Álamo. Esta instalación, de 3.000 metros cuadrados de superficie, alberga una veintena de laboratorios de investigación y desarrollo y otros cinco laboratorios pesados. El objetivo de este edificio es potenciar los proyectos de investigación y de desarrollo tecnológico, así como las relaciones entre los científicos de la universidad y las empresas, tanto aquellas que se ubican en el Parque Tecnológico como fuera de él. El titular de Universidades, Empresa e Investigación, afirmó durante la inauguración del centro, que «aplicar los conocimientos generados por las investigaciones es la mejor vía para fortalecer la competitividad de las empresas de la Región y poner en valor al colectivo científico».

De esta forma, el Cedit de la UPCT se convertirá, según explicó el consejero José Ballesta, «en el núcleo del desarrollo del talento investigador aplicado a la empresa de la Región». Para ello, los investigadores dispondrán en estas instalaciones de servicios de red de voz y datos, corriente estabilizada, sistemas generadores de corriente y de producción de agua, puente grúa y sistemas de refrigeración de equipos. Por otro lado, Faura aseguró que la situación económica y financiera que atraviesa la universidad «se ha normalizado» y, si bien «no es la situación óptima, sí es una situación de estabilidad».

1,3 millones de euros
El rector no detalló si parte de la deuda de 40 millones de euros que el Gobierno murciano mantiene con la UPCT se ha pagado ya, pero insistió en que la colaboración de la comunidad autónoma, que ha aportado 1,3 millones de euros a la construcción del Cedit, ha sido fundamental para el desarrollo de esta infraestructura.El resto de la financiación del centro, que ha tenido un coste total de 2,8 millones de euros, la ha aportado el Ministerio de Ciencia e Innovación y fondos propios de la universidad.