Atenas

Grecia y la «troika» de supervisores internacionales acercan posturas

El Gobierno de Grecia y la "troika"de supervisores internacionales (UE, FMI y BCE) acercaron hoy posturas en una teleconferencia, pocas horas después de prometer Atenas que acelerará las reformas y los recortes de personal público.

El ministro griego de Finanzas, Evangelos Venizelos, participa en la conferencia económica "Grecia va mejorando", celebrada en Atenas
El ministro griego de Finanzas, Evangelos Venizelos, participa en la conferencia económica "Grecia va mejorando", celebrada en Atenaslarazon

"La teleconferencia se produjo en un clima productivo y concreto", indicó un comunicado del Ministerio de Finanzas heleno tras la conclusión de unas conversaciones de 180 minutos que se retomarán mañana a las 16.00 horas GMT.

En las conversaciones participaron el ministro de Finanzas griego, Angelos Venizelos; Poul Thomsen, por parte del FMI; Mathias Mors por parte de la Unión Europea (UE); y Claus Masuch, del Banco Central Europeo (BCE).

Una fuente cercana a las negociaciones dijo a Efe que "las negociaciones transcurrieron mejor de lo esperado y estamos cerca de alcanzar una solución", que supondría la llegada de la ayuda internacional a cambio de medidas adicionales de austeridad.

"La teleconferencia se reanudará mañana y se espera que el miércoles se celebre una reunión ministerial en la que se anuncien las medidas".

La fuente informó deq ue dichas medidas "se centrarán mayormente en recortes, para reducir los gastos del Estado, y menos en medidas que sean nuevos impuestos".

Los socios europeos de Atenas y el Fondo Monetario Internacional (FMI) han aumentado la presión sobre Grecia al inicio de una semana que el Ejecutivo heleno calificó de "crucial"en la crisis de la deuda que se abate desde hace dos años sobre el país y que afecta a toda la eurozona.

La impaciencia de los acreedores con los retrasos de Atenas en aplicar las reformas ha llevado a amenazar con cortar la ayuda externa, cuya entrega depende de una evaluación favorable por parte de los supervisores internacionales.

Los expertos de la "troika"se marcharon de forma abrupta de Grecia el pasado 2 de septiembre cuando constataron que el Gobierno no había avanzado con sus promesas de aplicar las reformas necesarias para sanear la economía y reducir este año el déficit hasta el 7,6 %.

Atenas necesita con urgencia los 8.000 millones de euros del sexto tramo del recate por valor de 110.000 millones aprobado en 2010 para pagar los sueldos de los empleados públicos y las pensiones, ya que apenas cuenta con liquidez más allá del mes de octubre.

Los medios de comunicación griegos ya barajan que el Ejecutivo anunciará el despido hasta 2015 de 100.000 funcionarios, de los alrededor de 750.000 del país, además de enviar a otros 50.000 empleados públicos a la "reserva", un paso previo al despido.

Una vez que la "troika"acuerde con Grecia la aplicación de las posibles medidas, se espera que los jefes de misión regresen a Atenas para concluir el informe sobre los progresos en la aplicación de las reformas.

A pesar de los continuos anuncios de Atenas, como el reciente impuesto inmobiliario para recaudar 2.000 millones, hasta ahora un número insuficiente de medidas han acabado pasando de la teoría a la realidad.

Así se lo recordó el representante permanente del FMI en Atenas, Bob Traa, quien afirmó que "la pelota está en el tejado griego. La aplicación es la esencia".

"Grecia ha hecho importantes progresos pero se necesitan cambios estructurales fiscales y económicos", subrayó.

Traa confirmó además que Grecia cumplirá en 2012 su cuarto año consecutivo en recesión y que la economía caerá un 2,5 por ciento, y que el crecimiento no llegará hasta 2013.

También lamentó el retraso del ambicioso programa de privatizaciones de empresas y bienes estatales, con el que el Gobierno pretende recaudar 50.000 millones de euros hasta 2015.

El propio Venizelos coincidió con Traa en una conferencia que el sector público griego es demasiado grande y en la necesidad de cumplir con los compromisos para recaudar 78.000 millones de euros hasta 2015 gracias a recortes y privatizaciones.

En respuesta a los mayores recortes y despidos que se temen, la Confederación de Funcionarios del Estado (ADEDY) convocó una manifestación para mañana y reiteraron su llamamiento a una huelga nacional del sector público para el 6 de octubre.